Por ALICIA LEÓN
NAVALMORAL DE LA MATA, España
Agencia (AP)
Agricultores con chalecos amarillos comenzaron hoy a cortar carreteras en el suroeste de España con tractores y otros vehículos, en una nueva protesta masiva por lo que describieron como un desplome de los ingresos de los trabajadores agrícolas.
Varios sindicatos convocaron las marchas para exigir al gobierno medidas que garanticen precios más realistas para frutas y verduras. Las protestas de hoy se concentraron en la región de Extremadura, que hace frontera con Portugal.
Ángel García, responsable de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, instó a todos los trabajadores agrarios en Extremadura a hacer huelga y señaló que unos 700 tractores se sumarían a los cortes de carreteras.
Las protestas casi diarias registradas en todo el país contra los altos costes de producción y los bajos precios en origen de los productos agrícolas suponen un duro desafío para el gobierno español, una coalición liderada por los socialistas que se estrenó el mes pasado, en un momento en el que la Unión Europea tiene previsto reducir sus subsidios agrícolas. Las protestas también coinciden con amenazas de aranceles en Estados Unidos.
Sindicatos y gobierno culpan además a las grandes cadenas de supermercados por bajar los precios de frutas y verduras y forzar a los agricultores a vender sus productos por menos dinero.
Jorge García Luna, que cultiva almendras y aceitunas, dijo que los agricultores son el eslabón más débil de la cadena en los esfuerzos de las grandes empresas de alimentación por maximizar sus beneficios.
La renta agraria, que representa el valor económico generado por la producción agraria, cayó un 9% en 2019, según datos del Ministerio español de Agricultura citados por el diario español El País.
José María Ramos, gerente de una cooperativa de productores de tabaco, señaló que antes la previsión de pérdidas por la salida británica de la UE y los planes de reducir en un 14% los subsidios de la UE, los agricultores no tenían más alternativa que protestar.
«Va a poner muy difícil el que se pueda seguir cultivando el tabaco», dijo Ramos. «Esto es lo que hace que la gente ya no aguante más y salga a la calle y muestre su malestar y su indignación».
Responsables de las principales organizaciones agrícolas españolas se reunieron el martes con miembros de tres partidos políticos y esperaban celebrar más reuniones con el Ministerio de Empleo. Los sindicatos se reunieron con el gobierno la semana pasada, pero continuaron sus protestas tras no alcanzar un acuerdo de apoyo a los agricultores.