Por CHRISTOPHER RUGABER
WASHINGTON
Agencia (AP)
La Reserva Federal dejó intacta su tasa de interés referencial, ante una economía aparentemente sólida pero sujeta a amenazas potenciales a nivel mundial.
El banco central estadounidense pintó un retrato básicamente positivo de la economía nacional en el comunicado que emitió tras su más reciente reunión. Además, reiteró su promesa de «monitorear» la economía mundial, especialmente ante la amenaza presentada por el surgimiento de un nuevo virus en China.
Los mercados bursátiles del mundo han oscilado los últimos días en base a temores por el virus.
La institución añadió que dejará su tasa a corto plazo en una banda de entre 1.5% y 1.75%, mucho menos de las reinantes en temporadas anteriores de expansión económica. El presidente de la entidad, Jerome Powell, y otros funcionarios del banco han indicado que ese rango es apropiado para en estos momentos para mantener el crecimiento económico y las contrataciones laborales.
El comunicado de la entidad es casi idéntico al que emitió en diciembre, aunque esta vez calificó el crecimiento del gasto del consumidor como «moderado» en vez de «fuerte», en aparente referencia a que las compras en la temporada navideña pasada fueron relativamente modestas.
El año pasado, la Fed redujo sus tasas de interés tres veces tras subirlas cuatro veces en 2018. Powell y otros funcionarios del banco atribuyen a esos recortes a la reanimación del sector de viviendas y la compensación por los efectos adversos de la guerra comercial emprendida por el presidente Donald Trump contra China.
Gran cantidad de economistas e inversionistas aspiraban a que el crecimiento económico, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, resucitaría este año en vista de que Estados Unidos y China firmaron un acuerdo comercial preliminar que anuló algunos aranceles sobre los productos chinos. De hecho, el Fondo Monetario Internacional vaticinó la semana pasada que las bajas tasas de interés y la reducción de las tensiones comerciales animarán a la economía mundial los próximos dos años.
Sin embargo, el brote del nuevo virus en China ha atemperado esos pronósticos. El coronavirus de hecho ha paralizado casi todo el país asiático y muy probablemente frenará su economía, la segunda mayor del mundo, que ya estaba desacelerándose. El virus actualmente ha infectado a más gente en China que la cantidad de enfermos que sufrió el país durante el brote del SARS entre el 2002 y el 2003.
Gran cantidad de compañías en todo el mundo han reaccionado suspendiendo sus operaciones en China. Starbucks anunció el cierre de la mitad de sus locales en ese país. British Airways suspendió todos sus vuelos a China, y American Airlines suspendió todos sus vuelos entre Los Ángeles y Shanghái, y Beijing.