Por JAMEY KEATEN y PAUL WISEMAN
GINEBRA
Agencia (AP)
El comercio global perderá hoy a su máximo árbitro, despojando a los países de la capacidad de alcanzar una resolución final a sus controversias en la Organización Mundial de Comercio, y en su lugar enfrentarán lo que los detractores describen como «la ley de la selva».
Estados Unidos, gobernado por un presidente que promueve posturas unilaterales en materia política y diplomática, al parecer así lo prefiere.
Los períodos de dos de los últimos tres jueces en el órgano de apelación y solución de disputas de la OMC llegarán a su final a la medianoche del martes. Su partida dejará al máximo tribunal del comercio mundial sin su capacidad para emitir fallos.
Entre las controversias que quedarán en el limbo hay siete casos que fueron presentados contra la decisión que tomó el presidente Donald Trump el año pasado de declarar el acero y aluminio extranjero como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, e imponerles aranceles.
La corte menor de la OMC su órgano de solución de disputas puede escuchar casos. Pero sus decisiones no irán a ningún lado en caso de que la parte derrotada presente una apelación ante un tribunal mayor que ya no funciona.
Sin tener que preocuparse de los reproches de la OMC, los países podrían utilizar los aranceles y otras sanciones para limitar las importaciones. Este creciente proteccionismo podría crear incertidumbre y desalentar el comercio.
«Estamos en un momento de crisis en nuestro sistema de comercio mundial», dijo la representante federal estadounidense Stephanie Murphy, quien encabeza la subcomisión de comercio de la Comisión de Recursos y Arbitrios de la cámara baja. «La corte dejará de existir a partir de mañana».
La pérdida de una corte mundial de comercio sobre apelaciones finales es «realmente peligrosa para las empresas estadounidenses», dijo Murphy.
Supuestamente, el panel debería tener siete jueces. Pero sus miembros han ido disminuyendo debido a que Estados Unidos durante los gobiernos de George W. Bush, Barack Obama y Trump han bloqueado nuevas designaciones a manera de protesta por la manera en que opera la OMC.
Trump y su principal negociador comercial, Robert Lighthizer, han sido abiertos críticos de la OMC. Argumentan que la organización de comercio limita la capacidad de Estados Unidos para combatir las prácticas comerciales injustas de China y otros países.
El inminente cierre es recibido con consternación por varios países integrantes de la OMC.
Zhang Xiangchen, embajador de China ante la OMC, dijo en un comunicado que conmemoraría la ocasión con una corbata negra que su esposa le dio para los funerales. Dejar «que se apaguen las luces» en el organismo de apelaciones, al menos temporalmente, es dar «el golpe más duro al sistema de comercio multilateral desde su formación», dijo Zhang.
El embajador de la UE, Joao Aguiar Machado, dijo por su parte que «está en juego la idea misma de un sistema de comercio multilateral basado en reglas». La UE «no apoyará ni condonará un sistema de relaciones económicas basadas en el poder».
La UE y otros países han estado trabajando para establecer un organismo de apelación sucedáneo que incluya a algunos exmiembros de actual panel para dirimir futuras disputas comerciales. Pero es una medida provisoria y es incierto cuántos países podrían sumarse.