Por JILL LAWLESS/AP
MANCHESTER
El Reino Unido envió hoy a la Unión Europea una propuesta de acuerdo del Brexit que aseguró que representa un arreglo para ambas partes, en tanto el primer ministro británico, Boris Johnson, exhortó al bloque a celebrar «negociaciones rápidas hacia una solución» después de años de disputas.
En una carta al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, Johnson dijo que no llegar a un acuerdo antes de la fecha de salida del Reino Unido prevista para el 31 de octubre se trataría de «un fracaso de la diplomacia de la que todos seríamos responsables».
Las propuestas se centran en el mantenimiento de una frontera abierta entre Irlanda del Norte, en el Reino Unido, y la vecina Irlanda, miembro de la UE, que es el punto de fricción clave de un acuerdo para el Brexit. El Reino Unido propone hacerlo manteniendo a Irlanda del Norte estrechamente alineada con las normas de la UE para el comercio de mercancías, posiblemente durante un período prolongado.
La presentación de propuestas formales siguió a un discurso de Johnson a los miembros del Partido Conservador en su conferencia anual, que había sido etiquetado por su oficina como una «oferta final» a la UE. Sin embargo, el resultado fue más bien un llamamiento al bloque, y a los británicos, para que pongan fin a más de tres años de disputas enconadas sobre las condiciones de la salida del Reino Unido de la UE.
«Hagamos el Brexit», fue el refrán repetido a los delegados en la conferencia de Manchester, al noroeste de Inglaterra.
En 2016, Gran Bretaña decidió abandonar la UE en un ajustado referéndum, pero sigue dividida sobre los términos del divorcio. En su discurso, Johnson dijo que las personas que votaron a favor del Brexit «están empezando a sentir que se les toma por tontos».
«Están empezando a sospechar que hay fuerzas en este país que simplemente no quieren que el Brexit se haga», dijo Johnson en el discurso televisado a nivel nacional. «Y si resulta que tienen razón de sospechar, entonces creo que habrá graves consecuencias para la confianza en nuestra democracia», agregó.
Johnson dijo que su propuesta de acuerdo sobre el Brexit enviada a la Unión Europea es «constructiva y razonable».
El mandatario describió su propuesta como «un compromiso constructivo y razonable», pero es probable que el texto se tope con escepticismo entre los líderes europeos, que dudaban que Gran Bretaña tuviera un plan viable para evitar controles sobre personas o mercancías en la frontera irlandesa.
Johnson ha dicho que abandonará las conversaciones con la UE si el bloque se niega a «implicarse» con el plan británico.
El Parlamento británico rechazó en tres ocasiones el acuerdo de salida alcanzado entre la UE y la predecesora de Johnson, Theresa May, debido principalmente a la oposición a la «salvaguarda» irlandesa, una cláusula que pretendía garantizar que no volverían a instalarse puestos de aduanas ni otras infraestructuras en la frontera irlandesa.
Una frontera abierta es crucial para la economía local y para el proceso de paz en Irlanda del Norte, pero los defensores británicos del Brexit se oponen a la salvaguarda porque mantendría a Gran Bretaña sujeta a las normas comerciales de la UE para evitar controles aduaneros, limitando la capacidad del país de cerrar nuevos acuerdos comerciales con otros países.
Describiendo la oferta británica a la Unión Europea, Johnson insistió en que «bajo ninguna circunstancia» habrá controles aduaneros en la frontera con Irlanda del Norte.
Por ahora, Londres ha planteado sustituir la salvaguarda por una zona común para ganado y otros productos agrícolas, así como «soluciones tecnológicas» que en su mayor parte no se han probado.