LONDRES/AP
El primer ministro británico Boris Johnson se negó a revelar si había pedido a uno de los líderes de la Unión Europea vetar una prórroga a la salida de Gran Bretaña del bloque europeo, programada para el 31 de octubre.
Johnson asumió el cargo en julio bajo la promesa de abandonar la UE, cueste lo que cueste, para Halloween. La Cámara de los Comunes ha buscado bloquear una salida sin un acuerdo, alegando que si eso llega a suceder interrumpiría el comercio y hundiría a la economía británica a una recesión.
La medida del Parlamento obligará a Johnson a buscar una demora si no se ha aprobado un acuerdo de separación para el 19 de octubre. El primer ministro indicó a la BBC que los líderes de la UE estarían reacios a mantener un Reino Unido “truculento” en el bloque, y eludió la pregunta sobre si había pedido a algún miembro de la UE ofrecer un veto.
“No voy a comentar sobre mis conversaciones con ningún otro jefe de Estado de la UE respecto a las negociaciones, porque son demasiado interesantes, pero también delicadas”, comentó. “Es definitivamente cierto que otros países de la UE tampoco querrán que esto siga postergándose”.
Johnson se dirigía ayer a la conferencia del Partido Conservador en Manchester, donde el partido esperaba aprobar los planes de gobierno para invertir más en el Servicio Nacional de Salud del país.
