Por MARTIN CRUTSINGER
WASHINGTON
Agencia (AP)
Una economista búlgara que creció cuando su país era comunista fue escogida como próxima dirigente de una de las principales instituciones del mundo capitalista: el Fondo Monetario Internacional.
Kristalina Georgieva, alta funcionaria del Banco Mundial, fue elegida por la junta directiva del FMI como directora gerente del organismo. Reemplazará a Christine Lagarde, quien deja el puesto para dirigir el Banco Central Europeo.
Georgieva, quien asumirá la dirección del FMI el 1 de octubre, es la primera líder del FMI proveniente de un mercado económico emergente. Los dirigentes anteriores han sido de potencias europeas tradicionales como Alemania y Francia.
Georgieva asumirá la dirigencia del FMI ahora que la economía mundial está desacelerando y las dos economías más grandes del mundo, Estados Unidos y China, están enfrascadas en una guerra comercial.
Los problemas han causado preocupaciones entre muchos que creen que la economía mundial podría caer en recesión. El año pasado, Argentina se vio obligada a pedir un rescate de 57.000 millones de dólares al FMI, el paquete más grande en la historia de la institución.
Hablando con reporteros luego que la junta de 24 miembros del FMI aprobó su nominación, Georgieva señaló una serie de desafíos, desde un decepcionante crecimiento mundial hasta tensiones comerciales y elevadas deudas de muchos países.
«Las señales de alerta están parpadeando y debemos de estar listos para ser puestos a prueba», dijo. «Mi prioridad inmediata para el FMI es ayudar a los miembros a minimizar los riesgos de crisis y estar listos para enfrentar las caídas».
Eswar Prasad, profesor de economía en la Universidad de Cornell, dijo que uno de los desafíos inmediatos de Georgieva será manejar la enorme exposición financiera del FMI frente a Argentina, a la que describió como un “país que enfrenta una desaceleración económica carente de una solución fácil”.
El subdirector gerente del FMI, David Lipton, que ha fungido como titular interino, dijo por su parte en una entrevista con Bloomberg Radio que el programa de créditos para Argentina posiblemente quedará en suspenso un tiempo debido a la severa incertidumbre política y económica del país.
Lipton señaló que el FMI “trabajará con vistas a reanudar eventualmente una relación algún tipo de relación financiera con ellos que podría tener que esperar un tiempo”. Señaló que “la situación de Argentina es extremadamente compleja en este momento”.
El directorio ejecutivo del FMI aprobó a mediados de septiembre un abono por 5.400 millones de dólares para Argentina, pero no lo ha entregado. El programa de créditos del FMI para Argentina tuvo un serio revés cuando el presidente Mauricio Macri anunció que buscaría aplazar el pago de créditos después de que perdiera en agosto las elecciones primarias ante el izquierdista Alberto Fernández.