Por SYLVIE CORBET
PARÍS
Agencia (AP)
Trenes cancelados y decenas de manifestaciones se multiplicaron ayer en Francia debido a una huelga convocada por los sindicatos contra el proyecto de reforma del sistema jubilatorio del presidente Emmanuel Macron.
Los trabajadores de la empresa estatal de ferrocarriles, SNCF, están molestos porque la reforma podría acabar con su régimen especial de pensiones, que les permite retirarse antes que cualquier otro trabajador francés.
Macron alega que el sistema actual, financiado por el Estado, es demasiado costoso y complicado, con 42 modalidades para distintas profesiones. Quiere remplazarlo por un plan jubilatorio unificado y sostenible.
El gobierno ha prometido no modificar la edad actual del retiro en Francia, de 62 años, pero bajo los cambios algunos tendrían que trabajar más tiempo para cobrar la pensión completa.
SNCF dijo que la mayoría de los trenes de larga distancia circulaban con normalidad, especialmente en las rutas internacionales, pero los locales en los alrededores de París y otras ciudades sufrían interrupciones, lo que provocaba atascos en la hora pico.
Unas 1,000 personas marcharon por las calles de París bajo la lluvia tras una pancarta con la leyenda, «No a la regresión social».
Candy Deffoun, una dirigente sindical de Sud-Rail, dijo que su salario es de 1,700 euros (1,870 dólares) mensuales. «Con esta reforma, mi pensión sería de menos de 1,000 euros» mensuales.
Vincent Le Faucheur, un responsable de la circulación de trenes, dijo que «este es un problema de todos, desde los jóvenes en la escuela secundaria que se preocupan por su pensión hasta los mayores, nosotros. Nos afecta a todos. Debemos actuar».
Una huelga masiva contra la reforma jubilatoria de Macron paralizó el transporte público en París el 13 de septiembre y se convocó a otra para el 5 de diciembre.
Se prevé que el proyecto vaya al Parlamento para su discusión a mediados del año próximo.