Por DAVID PITT
DES MOINES, Iowa, EE.UU.
Agencia (AP)
El gobierno federal finalizó nuevas regulaciones para la mayoría de las plantas procesadoras de cerdo de Estados Unidos que permiten que las empacadoras de carne reduzcan los límites de velocidad en las líneas de producción y les atribuyen más tareas de inspección de animales y seguridad alimentaria.
La industria porcina dio su visto bueno a los cambios más significativos en las regulaciones de procesamiento en 50 años.
Los cambios pondrán en peligro a los trabajadores, aumentarán el sufrimiento de los animales y ponen en peligro la cadena de abastecimiento, dijeron organizaciones activistas en favor de trabajadores, animales, consumidores y el medio ambiente.
«No tiene sentido seguir cediendo más monitoreo de seguridad alimentaria a la industria», dijo la directora general de Food & Water Watch Wenonah Hauter. «La USDA de Trump claramente está dando prioridad a los intereses de la industria de carne por encima de la voluntad del pueblo estadounidense y, al hacerlo, está causando caos en la salud pública».
La regulación dañará a los cerdos, pone en peligro a los consumidores y la seguridad de los trabajadores, y representa graves peligros ambientales, dijo el Fondo para la Defensa Legal de Animales en un comunicado enviado en un correo electrónico.
La regulación «es una abdicación total de la responsabilidad del gobierno y aumenta las probabilidades de violaciones atroces de leyes sobre trato humano en mataderos», dijo la Sociedad Estadounidense para la Prevención de Crueldad de Animales en un comunicado, en el que exhortó a la USDA a que detenga la implementación.
