Por TALI ARBEL
Agencia AP
El ataque perpetrado contra una importante instalación petrolera de Arabia Saudí impulsó el precio del crudo hoy, aunque las repercusiones a largo plazo dependerán de cuánto tiempo se interrumpe la producción y de los desarrollos que desencadene.
El precio del petróleo estadounidense ganó 10,2% para venderse en 60,46 dólares por barril en las operaciones electrónicas de la New York Mercantile Exchange. El crudo Brent, el referente internacional, aumentó 13% hasta los 68,06 dólares por barril.
Los hutíes de Yemen se adjudicaron la responsabilidad del ataque contra las instalaciones de Saudi Aramco, la planta procesadora de crudo más grande de Arabia Saudí. El ataque provocó que se suspendiera la producción de 5,7 millones de barriles de crudo al día, lo que representa más de la mitad de las exportaciones diarias de Arabia Saudí y más de 5% de la producción mundial de crudo al día. La mayor parte del crudo va a Asia.
“Bajar 50% la producción petrolera saudí es impactante”, dijo Jonathan Aronson, analista de Cornerstone Macro.
El ataque podría generar ansiedad acerca de la estabilidad de las reservas petroleras mundiales. “Arabia Saudí ha sido un proveedor de crudo muy confiable en el mundo”, dijo Jim Burkhard, quien dirige el área de investigación petrolera en IHS Markit.
Este ataque “agrega una prima geopolítica al precio del petróleo”. Eso significa que los precios subirían debido a temores de que haya más agitación que dañe la oferta. Precios del petróleo más altos tienden a dañar la economía, ya que suben los precios para el consumidor.
El diario Wall Street Journal reportó ayer que funcionarios saudíes dijeron que una tercio de la producción estará restaurada hoy, pero que reanudar la producción en su totalidad podría tomar semanas. Los funcionarios dijeron que usarán otras instalaciones y sus reservas para suplir la producción de la planta dañada.