Por PHILIP MARCELO
Agencia AP
Los negocios de Cape Cod han estado lidiando con un verano desafiante que incluyó un mayor temor de ataques de tiburones, tornados inesperados y nuevos impuestos sobre los alquileres de vacaciones.
Los datos de la Cámara de Comercio local muestran que ha disminuido el número de visitantes a la playa y de visitantes hospedándose, un año después de que este destino turístico registrara dos ataques de tiburón, entre ellos el primero fatal de Massachusetts en más de 80 años.
Las playas han estado cerradas para nadar debido a avistamientos de tiburones con tanta frecuencia que algunos medios de comunicación han llegado a contar por lo menos 90.
Las autoridades locales han exhortado a los bañistas a que estén atentos, ya que el ataque fatal del año pasado ocurrió semanas después del Día del Trabajo. En Estados Unidos, el festivo se celebra el primer lunes de septiembre, en contraste con la mayoría del resto del mundo, que se celebra el 1 de mayo.
Las autoridades, que antes de esta temporada tomaron medidas modestas para prepararse para una mayor actividad de tiburones, han respirado aliviadas por el hecho de que aún no se hayan repetido los ataques del año pasado. Sin embargo, este verano también recibió un golpe al turismo con tres tornados poco comunes que se produjeron el 23 de julio.
Aunque fueron relativamente débiles y de corta duración, los tornados arrancaron el techo de un hotel y dejaron sin electricidad a decenas de miles de usuarios durante casi tres días. Los funcionarios del estado estiman que causaron daños por valor de 3.7 millones de dólares.
«Ha sido una montaña rusa», dijo Wendy Northcross, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Cape Cod. «Llovió todos los fines de semana de junio. Luego tuvimos tornados en julio, pero agosto fue mucho mejor. Estamos deseando que septiembre sea casi como un segundo verano», agregó.
Las tasas de ocupación hotelera se redujeron en más de un 3% en junio y julio, en comparación con los mismos meses del año pasado. Y los alquileres de propiedades vacacionales, que superan con creces el número de camas de hotel y motel tradicionales en Cape Cod, también han bajado en un 2% con respecto a años anteriores, dijo Carla Hemmings, gerente de alquileres de Cape Cod Oceanview Realty.
Ella y otros administradores de propiedades admiten que las inquietudes por los tiburones han alejado a algunos, pero argumentan que los impuestos a los que se sometieron los alquileres de alojamiento por primera vez a partir del 1 de julio han tenido una mayor repercusión.