Por DAVID RISING Associated Press
BERLÍN (AP)
Alemania, el principal motor industrial de Europa, podría caer en recesión, de acuerdo con un informe del banco central del país publicado ayer, un acontecimiento que podría tener repercusiones en el resto de la eurozona y Estados Unidos.
Una recesión técnica se define como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, y Alemania tuvo una caída de 0.1% en el periodo entre abril y junio. En el informe mensual, el Bundesbank dijo que, con la caída de la producción industrial y pedidos, parece que el descenso continuará durante el trimestre de julio a septiembre.
“El desempeño económico general podría caer ligeramente, una vez más”, dijo. “Relevante para esto es la actual caída en la industria”.
El Deutsche Bank fue incluso más lejos cuando dijo ayer que “vemos a Alemania en una recesión técnica” y pronosticó una caída de 0.25% en la producción económica de este trimestre.
La economía alemana depende mucho de las exportaciones, y el Bundesbank dijo que el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, así como la incertidumbre sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, han cobrado factura. Tanto Estados Unidos como China están entre los principales socios de Alemania, y Gran Bretaña no se queda atrás.
Además, la industria automotriz de Alemania –con gigantes como Volkswagen, Daimler y BMW– se enfrenta a retos para ajustarse a nuevos estándares de emisiones en Europa y China, y a un cambio tecnológico al aumentar la demanda de vehículos eléctricos. Alemania también es hogar de importantes corporativos como Bayer, Merck, Linde y el Grupo ThyssenKrupp.
El informe del Bundesbank se apega al consenso entre economistas de que “el riesgo de que otro trimestre coquetee con la recesión es alto”, dijo a The Associated Press Carsten Brzeski, economista en jefe del banco ING en Alemania.
Aunque el mercado laboral en Alemania permanece sólido, con el desempleo en bajos niveles históricos, si las preocupaciones económicas hacen que la gente deje de comprar –o al menos posponga las compras– eso podría arrastrar el crecimiento en países para los que Alemania es un mercado para sus exportaciones.
“Si este estancamiento/recesión continúa y deja marcas más duraderas en la economía nacional, el resto del mundo también lo notará”, dijo Brzeski. “Sólo piensa en una menor demanda alemana de bienes extranjeros o una desaceleración alemana que arrastre al resto de la eurozona, podría causar un efecto bumerán en Estados Unidos, demostrando que realmente nadie gana las guerras comerciales”.