General Motors está tratando de evitar el retiro de infladores de bolsas de aire Takata potencialmente defectuosos de miles de camionetas y SUV. Foto la hora: Paul Sancya/Ap.
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Por TOM KRISHER
DETROIT
Agencia (AP)

General Motors está tratando de evitar el retiro de infladores de bolsas de aire Takata potencialmente defectuosos de miles de camionetas y SUV por cuarto año consecutivo,lo que genera dudas sobre la seguridad de los vehículos.

La automotriz pidió a la Administración Nacional de Seguridad del Tránsito en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA por sus siglas en inglés) que lo exima de retiros que fueron requeridos en el acuerdo del 2015 entre Takata y el gobierno federal.

Los infladores Takata pueden estallar con fuerza excesiva, destruyendo un contenedor de metal y lanzando esquirlas.

Veinticuatro personas han muerto y centenares han resultado heridas por los infladores en todo el mundo.

El pedido de GM, dado a conocer el miércoles por el gobierno, dice que los infladores son propios de GM y son seguros, sin que hayan ocurrido explosiones pese a que casi 67 mil bolsas de aire se han desplegado.

Pero Takata declaró que los infladores del lado del pasajero delantero eran defectuosos bajo un acuerdo en el 2015 con el gobierno. Las gestiones de GM para evitar el retiro generan interrogantes sobre la seguridad de los infladores y por qué le ha tomado a la agencia federal más de tres años emitir una decisión sobre los pedidos de la compañía.

«Cualquiera puede darse cuenta de que ellos simplemente están tratando de ganar tiempo”, dijo Craig Kohlhorst, de Wellington, Florida, que recientemente cambió un Chevrolet Suburban del 2007 en parte por el peligro presentado por las bolsas de aire. “Calculan que si siguen retrasando no tendrán que gastar dinero para lidiar con el asunto”.

Takata empleó el volátil compuesto químico nitrato de amonio para crear una pequeña explosión e inflar las bolsas. Pero condiciones de alta humedad y temperatura pueden provocar el deterioro de la sustancia se deteriore y se queme con excesiva rapidez, destrozando los recipientes de metal diseñados para contener las explosiones y lanzando esquirlas.

GM tiene mucho en juego. Si la NHTSA requiere que haga todos los retiros, la compañía tendrá que reparar más de 6 millones de vehículos a un costo de 1.200 millones de dólares, más de la mitad de sus ganancias en el primer trimestre.

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