MADRID
Agencia dpa / (Europa Press)
El precio de barril de petróleo de calidad Brent, de referencia para Europa, llegaba a cotizar hoy en 74.70 dólares, frente a los 74.04 del cierre de ayer, su nivel más alto desde noviembre de 2018 a raíz de la decisión de EE. UU. de poner fin a la moratoria de la que disfrutaban ocho países en sus compras de crudo procedente de Irán, provocando el malestar de China, uno de los mayores clientes del país persa.
Desde el pasado jueves, el precio del barril de petróleo Brent acumula una subida de casi el 4%, que se eleva a casi el 40% en lo que va de año, con una revalorización de más de 20 dólares en 2019.
En el caso del crudo Texas, de referencia para EE. UU., el precio del barril subía a 66.31 dólares, su nivel más alto desde el pasado 31 de octubre, revalorizándose así un 3.6% desde el pasado jueves y un 46% en lo que va de año.
Estados Unidos anunció ayer su decisión de poner fin a las exenciones de las que disfrutaban ocho países para importar libremente petróleo procedente de Irán. De este modo, China, India, Taiwán, Turquía, Japón, Corea del Sur, Grecia e Italia tendrán que sumarse a partir de mayo al embargo económico y petrolero aprobado por Washington.
Michael Pompeo alertó a todos los países que mantengan lazos económicos o petroleros con Irán de que «los riesgos no van a hacer que merezcan la pena los posibles beneficios».
Asimismo, EE. UU. anunció un acuerdo con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos para «asegurar» que los mercados globales de petróleo se mantienen suministrados de manera «adecuada», según explicó la Casa Blanca en un comunicado. De esta forma, los tres productores incrementarán su bombeo para compensar las exportaciones de Irán.
Según especificó Pompeo en rueda de prensa, Estados Unidos y sus aliados están ya trabajando «directamente» con los antiguos clientes de Irán para proporcionarles el petróleo que demandan. El secretario del Departamento de Estado ha asegurado que el pleno cumplimiento de las sanciones llevará a 10,000 millones de dólares (8,888 millones de euros) al año los ingresos petroleros de Irán, frente a los 50,000 millones de dólares (44,441 millones de euros) anteriores.
De esta forma, la Administración Trump se mostró «determinada» a expandir la presión económica sobre Teherán con el objetivo de «llevar a cero» las exportaciones de crudo procedente de Irán, negando así la principal fuente de ingresos del país de Oriente Próximo.
El pasado 5 de noviembre, Estados Unidos eximió a esos ocho países de cumplir el embargo a las exportaciones de petróleo de Irán que entraron en vigor ese mismo día debido a sus «circunstancias especiales», así como a que era necesario para «asegurar» que el mercado de crudo estuviera «bien abastecido».
En este sentido, el Gobierno de Arabia Saudí ha dado este martes la bienvenida y ha expresado su «pleno apoyo» a la decisión de EE. UU. al considerar que el final de la moratoria representa un paso necesario para obligar al régimen iraní a detener sus políticas desestabilizadoras, así como su patrocinio del terrorismo en todo el mundo.
En declaraciones a la agencia estatal saudí SPA, el ministro saudí de Asuntos Exteriores, Ibrahim bin Abdul Aziz Al-Assaf, ha señalado que Teherán «siempre ha utilizado los recursos del Estado iraní para financiar estas políticas peligrosas sin tener en cuenta los principios del derecho internacional».
Asimismo, el ministro saudí ha subrayado el compromiso de Arabia Saudí con las políticas a largo plazo, incluyendo la estabilización de los mercados en todo momento sin romper el equilibrio, para lo que el Reino se coordinará con otros productores de petróleo con el fin de garantizar un suministro adecuado de petróleo y apoyar la estabilidad y el crecimiento de la economía mundial.