Por DEREK GATOPOULOS
ATENAS
Agencia (AP)
Es probable que Grecia no alcance su meta de crecimiento para el 2019 debido a la incertidumbre económica mundial y las dudas sobre el compromiso del gobierno en cuanto a la implementación de reformas a largo plazo, informó hoy el Banco Central.
Al presentar el informe anual, el gobernador de la institución, Yannis Stournaras, dijo que era probable que la economía griega crezca 1,9% este año, por debajo del pronóstico de 2,2% de la Comisión Europea y el presupuesto oficial de Grecia calculado en 2,5%.
La noticia fue un revés para el gobierno de izquierda, que se enfrenta a elecciones generales este año y ha prometido reducir las elevadas tasas de pobreza tras años de crisis y rescates financieros internacionales.
“En el ambiente nacional, la creciente incertidumbre en relación con el curso de las reformas tras los programas, junto con las restricciones del lado financiero, tienen un efecto adverso en la inversión”, dice el informe.
“Además, los elevados impuestos de años recientes, aunque han frenado la creciente tendencia de la deuda pública, también han reducido el impulso del crecimiento y la competitividad de las empresas, limitado el mejoramiento de la confianza del consumidor e inversión, creado una fatiga fiscal, encogido la base de contribuyentes y agotado la capacidad de pago de los ciudadanos”.
Grecia sigue bajo supervisión de los acreedores del rescate financiero a pesar de haber concluido el programa en agosto y después de haber regresado exitosamente a los mercados de bonos este año para obtener efectivo.
Con su deuda nacional en aproximadamente 180% del producto interno bruto, Atenas espera calificar para otro alivio financiero de sus prestamistas europeos.
Los ministros de finanzas de los 19 países de la eurozona tienen programado reunirse el viernes en Bucarest, Rumania, y considerarán otorgar medidas para aliviar la deuda por un valor de mil millones de euros (1 mil 120 millones de dólares). La aprobación depende de si Grecia cumple con la promesa de revisar las regulaciones que protegen a los poseedores de hipotecas en apuros. El Parlamento aprobó un nuevo borrador la semana pasada, pero Atenas y los acreedores siguen negociando los detalles que se incluirán en las medidas de implementación.
