PITTSBURGH, Pensilvania, EE.UU.
Agencia (AP)
La empresa estadounidense de alimentos industrializados Kraft Heinz reveló que está siendo investigada por reguladores federales y que recortará el valor de sus marcas Oscar Mayer y Kraft en 15 mil 400 millones de dólares, dos grandes reveses para una compañía que está tratando de revitalizar sus marcas conocidas.
Varias malas noticias, entre ellas un recorte de dividendos y un pronóstico débil para este año, hicieron que las acciones de la empresa se desplomaran 26% a la apertura de Wall Street el viernes, su mayor declive en un solo día. Antes del mediodía, las acciones de la empresa habían perdido 16 mil millones de dólares en valor de mercado.
Kraft Heinz citó la investigación como la responsable de la increíble pérdida de 12 mil 600 millones de dólares en el cuarto trimestre.
La empresa dijo que la investigación de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus siglas en inglés) está relacionada con sus prácticas contables en la división encargada de interacciones con proveedores. La SEC rehusó hacer comentarios.
La fuerte depreciación y pérdida en el trimestre es un reconocimiento devastador de que los esfuerzos para cambiar la trayectoria de la empresa no han sido exitosos, como se creyó anteriormente.
Kraft Heinz y otros fabricantes de alimentos que dominaron los estantes de los supermercados durante gran parte de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial han sido sacudidos por un cambio radical en los gustos de los consumidores.
Muchas familias, especialmente en Estados Unidos, se han alejado de los alimentos industrializados en medio de una proliferación de productos promovidos como más sanos, integrales o de nuevos sabores. Este patrón no ha sido muy benéfico para algunos productos de Kraft Heinz, como Jell-O y Kool-Aid o los perros calientes Oscar Mayer.
En el cuarto trimestre, Kraft Heinz dijo que la reducción de sus precios en Estados Unidos contribuyó a aumentar el volumen de ventas. También aumentó su venta global en general, pero sus ganancias después de gastos únicos igualmente cayeron por debajo de las expectativas de Wall Street.