Estrasburgo
Agencia (dpa)
La Comisión Europea rechazó hoy en un hecho sin precedentes el presupuesto presentado por Italia para 2019, al considerar que este país ha violado «abierta y conscientemente» las reglas de la Unión Europea (UE), afirmó el vicepresidente del Ejecutivo europeo Valdis Dombrovskis.
«No vemos ninguna alternativa», dijo Dombrovskis, al informar que Bruselas ha dado un plazo máximo de tres semanas a Italia para que presente un plan presupuestario revisado.
El Vicepresidente de la Comisión Europea afirmó que romper libremente las reglas puede parecer una tentación. «Sin embargo, en algún momento la deuda pesa demasiada y al final del día te quedas con ninguna libertad».
Dombrovskis planteó la posibilidad de que la Comisión reconsidere la decisión que había tomado este año de no abrir un procedimiento por exceso de déficit contra Italia.
El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, respondió desde Bucarest al rechazo de la Comisión Europea insistiendo en que su Gobierno no introducirá ningún cambio en su proyecto presupuestario.
«Nada va a cambiar. La especulación puede terminar. No hay vuelta de hoja», subrayó el también viceprimer ministro y líder del partido ultraderechista Liga, que acusó a la Comisión de «atacar al pueblo [italiano]».
El proyecto de presupuesto del Gobierno italiano establece un objetivo de déficit del 2,4 por ciento del producto interior bruto (PIB), frente al 0,8 por ciento fijado por el anterior Gobierno.
Italia tiene una de las deudas más altas del mundo, equivalente al 130 por ciento del PIB, cuando el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE establece un techo del 60 por ciento. Por esta razón, Italia está obligada a reducir su deuda año tras año.
Sin embargo, el Gobierno en Roma alega que la ampliación del déficit es necesaria para financiar su proyectado gasto público para 2019 y para estimular el crecimiento de su estancada economía.
Una violación de las reglas de la UE en materia de endeudamiento puede llevar a la Comisión Europea, en última instancia, a imponer sanciones al país incumplidor, aunque esta medida hasta ahora nunca ha sido adoptada contra un miembro de la eurozona.
