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Por MARTIN CRUTSINGER
WASHINGTON
Agencia (AP)

La economía estadounidense creció en el trimestre abril-junio a una tasa anual de 4,1%, el ritmo más acelerado desde el 2014 y que fue impulsado por consumidores que aprovechan sus recortes de impuestos para aumentar sus gastos y exportadores que se apresuraron a entregar sus productos antes de aranceles.

El Departamento de Comercio reportó hoy que el producto interno bruto registró su mejor resultado desde una ganancia de 4,9% en el tercer trimestre del 2014, durante la presidencia de Barack Obama.

En declaraciones desde el jardín sur de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump dijo que “Estados Unidos es la envidia económica del mundo”.

Pronosticó que al renegociar los acuerdos comerciales “vamos a superar por mucho estas cifras”.

Trump ha pronosticado que el crecimiento se va a acelerar debido a sus políticas económicas. Pero analistas privados advirtieron que el ritmo de abril-junio es insostenible porque se deriva de factores temporales. Dicen que el resto del año casi seguramente registrará un buen crecimiento, pero más lento, de alrededor de 3%.

El presidente, en cambio, dijo que las cifras son “muy sustentables”. Lo acompañaron en sus declaraciones el vicepresidente Mike Pence y varios miembros del gabinete. Trump está tratando de destacar los logros económicos de cara a las elecciones legislativas de noviembre.

Trump, que ha atacado reiteradamente el rendimiento económico del gobierno de Obama, prometió durante su campaña en el 2016 que aumentaría el crecimiento a 4% o mejor.

La nueva cifra del PIB es casi el doble del crecimiento de 2,2% registrado en el primer trimestre del año.

Los gastos del consumidor, que representan 70% de la actividad económica, se recuperaron a una tasa anual de 4% tras un anémico 0,55 en el primer trimestre. Los consumidores comenzaron a gastarse el ingreso extra generado por los recortes de impuestos en automóviles y otros bienes similares.

Los analistas esperan un sólido gasto de los consumidores en la segunda mitad del año, pero a un paso más lento que el de la primera mitad.

Otro factor que estimuló el segundo trimestre fue la premura de los exportadores de soya y otros productos para llevar sus embarques a otros países antes de los aranceles de respuesta a las políticas comerciales de Trump. Las exportaciones crecieron a una tasa de 9,35 en el trimestre, mientras que las importaciones crecieron apenas 0,5%.

Esa reducción del déficit añadió un punto de porcentaje al crecimiento en el segundo trimestre, pero los economistas temen que unan guerra comercial entre Estados Unidos y China, las dos mayores economías del mundo, va a dañar el crecimiento.

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