Buenos Aires
Agencia (dpa)
El Gobierno argentino decidió aplicar una reducción en el presupuesto de su Estado, en sintonía con el ajuste que prometió implementar para cumplir el plan que impuso el Fondo Monetario Internacional (FMI) al concederle un crédito de 50 mil millones de dólares, se informó oficialmente.
El presidente, Mauricio Macri, hizo público ayer un decreto que paraliza hasta el 31 de diciembre de 2019, 21 días después de finalizado su mandato, las contrataciones en la administración, entre otras medidas difundidas en el Boletín Oficial, el órgano de información del Estado argentino.
La medida presidencial también reduce la utilización de vehículos oficiales y viajes de funcionarios, y prohíbe el otorgamiento de premios y bonificaciones.
Sólo podrán incorporar personal la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), el Servicio Penitenciario Federal (SPF), las universidades nacionales, las fuerzas armadas y de seguridad, el Sistema Nacional de Ciencia, el Servicio Exterior, el Cuerpo de Guardaparques Nacionales y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el organismo fiscal de Argentina.
Así, la administración de Macri propone una reducción de unos 20 mil millones de pesos (unos 704 millones de dólares), el equivalente al 30 por ciento de lo que resta del ejercicio presupuestario en curso.
«En el actual contexto (económico) resulta necesario adoptar medidas que no sólo tiendan al uso eficiente y racional de los recursos públicos sino que además permitan su progresiva disminución», destacó la norma firmada por Macri.
El acuerdo al que Argentina arribó en mayo último con el FMI para contener los efectos de una grave crisis financiera en sus cuentas establece una aceleración en los tiempos previstos por el Gobierno para reducir el déficit fiscal, que en 2017 fue equivalente al 3.9 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI).
Macri se puso para este año una meta de 2.7 por ciento, pero en 2019 la cifra tendrá que llegar a 1.3 por ciento, cuando inicialmente el plan era de 2.2 por ciento. En 2020 las cuentas fiscales argentinas deberán estar equilibradas. El ajuste fiscal, así, rondará los 19 mil 300 millones de dólares.
Macri expresó que el país atraviesa «una tormenta» económica y financiera a causa de diferentes factores, algunos de ellos de su «propia gestión», dijo.