Pekín
Agencia (dpa)
El Gobierno de Pekín salió hoy a tranquilizar a los mercados ante la entrada en vigor, este viernes, de una primera tanda de aranceles decretados por Estados Unidos sobre productos chinos por valor de 34 mil millones de dólares.
En vista de la gran debilidad mostrada por el yuan estos últimos días, el banco central aseguró que no permanecerá impasible ante una caída de la moneda china y que se prepara para reaccionar a las turbulencias en los mercados.
Además, las autoridades censoras chinas señalaron a los medios controlados por el Estado que deben «minimizar» los riesgos de una guerra comercial entre ambas economías, publicó el diario China Digital Times, que reproduce la nota enviada a la prensa.
Los medios calificaban hoy de hecho las caídas en las Bolsas como «irracionales» y como una «reacción exagerada». También instaban a los inversores a no caer en el pánico. «Llevamos tiempo esperando esto y nos hemos preparado», escribió el mayor diario económico del país, Jingji Ribao. «Los efectos sobre la economía china se mantendrán en un marco controlado», añadía con seguridad.
El viernes comenzarán a aplicarse aranceles aprobados por Estados Unidos de un 25 por ciento sobre importaciones chinas por valor de 34.000 millones de dólares. El 13 de julio se analizarán más tasas sobre productos por un valor de 16.000 millones de dólares que podrían entrar en vigor en agosto.
Como contrapartida, China anunció que aplicará medidas similares a importaciones de Estados Unidos. Si se producen estas represalias, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó ya con aumentar las sanciones a mercancías por valor de 200.000 millones de dólares, cifra que equivaldría a la mitad de todas las exportaciones chinas a Estados Unidos.
El peligro de una guerra comercial entre las dos principales economías del mundo genera mucha incertidumbre en los mercados. Después de las fuertes caídas en las Bolsas ayer, el índice Hang Seng de Hong Kong retrocedió esta mañana más de un tres por ciento hasta su menor nivel en nueve meses, pero luego se recuperó algo y cerró con pérdidas de un 1,71%.
La situación se tranquilizó sin embargo en general en las bolsas asiáticas tras el anuncio del Banco de China de que intervendrá para mantener el yuan estable.
China sostendrá su moneda en un nivel equilibrado y adecuado, afirmó el director del banco central, Yi Gang, en una entrevista con China Securities Journal que la institución bancaria publicó en su web.
Los expertos creen que las presiones sobre el yuan se deben en parte a factores externos como el conflicto comercial con Estados Unidos o la subida de las tasas de interés en ese país, pero también a causas internas como debilidades en la economía local, como se vio con el reciente freno en la coyuntura.
El yuan no se cotiza de manera libre como otras monedas como el dólar o el euro, sino que el banco central establece cada día una horquilla en la que se puede mover. Pese a ello, la institución se rige en la actualidad más que en el pasado por la situación del mercado para establecer esta cotización de referencia.
Los observadores subrayan que un yuan débil abarataría las exportaciones chinas y reduciría así el impacto de una guerra comercial, pero una caída abrupta de la moneda es potencialmente peligrosa. Cuando a finales de 2015 y principios de 2016 China intentó devaluar el yuan para regirse más por las fuerzas de mercado, hubo turbulencias en las Bolsas de todo el mundo.
En la escalada del conflicto, el Gobierno chino quiere mantener sobre todo la estabilidad. Los medios estatales recibieron instrucciones de no publicar ninguna declaración de Trump, de otros funcionarios estadounidenses ni de medios de ese país sin pedir antes permiso.
Esta fase del enfrentamiento exige «tranquilidad y racionalidad», señala el texto enviado a los medios y citado por «China Digital Times». Las negociaciones están paralizadas y las represalias se pondrán en marcha de manera progresiva para causar división entre los distintos sectores políticos y económicos en Estados Unidos, añade.
