Por MARCY GORDON
WASHINGTON
Agencia (AP)
Una posible fusión de los gigantes de las telecomunicaciones y los medios de comunicación AT&T y Time Warner, un acuerdo masivo al que se opone el gobierno y que podría determinar cuánto pagan los estadounidenses por ver televisión y películas en internet, está en manos de un juez federal.
Se espera que el juez federal de distrito Richard Leon anuncie hoy su decisión sobre el caso, el proceso antimonopolio más grande en años.
El Departamento de Justicia del gobierno del presidente Donald Trump entabló la demanda para bloquear la planeada fusión valorada en unos 85,000 millones de dólares, argumentando que perjudicaría la competencia en la televisión de paga y le costaría a los consumidores cientos de millones de dólares más a cambio de ver televisión por streaming.
Si el juez Leon aprueba el acuerdo, el gigante de la telefonía y la televisión de paga AT&T podría absorber a Time Warner, que es la matriz de CNN, HBO, los estudios de cine Warner Bros., la franquicia de «Game of Thrones», la codiciada programación deportiva y otros programas llamados «imprescindibles».
Otro posible resultado sería que el juez apruebe la fusión, pero que la condicione a que AT&T no adquiera ciertos activos de Time Warner, como CNN _de Turner Broadcasting, que venda su valiosa filial DirecTV o que acepte límites a la forma en que difunde la programación de Time Warner.
El juez también podría rechazar la fusión por completo, aceptando el argumento del gobierno de que perjudicaría a los consumidores del servicio de televisión de paga y de que afectaría la competencia en esta rama de la economía.
La planeada megafusión es una apuesta de AT&T Inc. por lograr sinergias entre compañías que producen noticias y entretenimiento y las que canalizan ese contenido a los consumidores, que ahora pasan más tiempo viendo videos en teléfonos y tabletas y menos en la televisión tradicional en vivo, sin importar que sea en una pantalla grande.
Si el juez aprueba la fusión se trataría de una derrota grave para el Departamento de Justicia, que podría apelar la decisión de Leon. Los planes de fusión son tan grandes que hicieron que el gobierno presentara su primera demanda en décadas para bloquear una fusión de dos compañías que no compiten directamente.
El acuerdo, que se reveló en octubre de 2016, inquietó al entonces candidato presidencial Donald Trump, quien prometió bloquearlo porque representa “demasiada concentración de poder en manos de muy pocos».