Copenhague
Agencia (dpa)
La mayor empresa naviera de traslado de contenedores, Maersk Line, se retirará de Irán debido a las sanciones que Estados Unidos aplicará al país persa tras anunciar su salida del acuerdo nuclear.
«Maersk Line quiere cumplir con esta disposición estadounidense por lo que se decidirá un cronograma», informó hoy la empresa, que tiene sus oficinas centrales en Copenhague, a dpa.
La compañía naviera es también muy activa en Estados Unidos y corre el riesgo de sufrir recortes si mantiene el negocio en Irán. La empresa afirma que cuenta con 12 empleados en Irán. La naviera no opera allí barcos propios, sino que utiliza los servicios de terceros de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
La petrolera francesa Total amenazó con retirarse de un megaproyecto gasífero en Irán si Estados Unidos no la exime de las sanciones que quiere volver a imponer contra Teherán.
La compañía dijo que dialoga con autoridades francesas y estadounidenses para obtener una exención para el proyecto de gas natural South Pars en el Golfo, una de las más grandes inversiones europeas en el país tras el levantamiento de las sanciones en 2015, cuya primera fase está valorada en 2 mil millones de dólares.
Precisamente la Unión Europea anunció hoy la reactivación de una normativa que permitiría a las empresas evitar las sanciones estadounidenses. El conocido como estatuto de bloqueo prohíbe e incluso sanciona a las empresas europeas que cumplan las sanciones que Estados Unidos reactivó contra Irán y contempla indemnizaciones para quienes tengan pérdidas o costes por ignorarlas.
El objetivo es sobre todo proteger a las empresas para que puedan seguir haciendo negocios con Irán, aunque su aplicación no está aún clara. Entrará en vigor mañana viernes a las 8:30 GMT.
