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Buenos Aires
Agencia (dpa)

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se manifestó en contra de la política comercial proteccionista de Estados Unidos y afirmó que «las guerras comerciales no dejan vencedores».

«Las guerras comerciales no dejan vencedores. Este ha sido el caso durante las últimas décadas: el desarrollo del comercio ha sido más veloz que el crecimiento económico y generó una gran mejora en la situación de muchos países, sobre todo los más pobres», declaró Lagarde en una entrevista que publica hoy el diario «La Nación», al ser consultada por la decisión de Washington de poner aranceles adicionales al acero y el aluminio.

La jefa del FMI subrayó que el incremento del comercio «provocó beneficios y, por supuesto, algunas heridas en el sentido de que hay regiones y sectores que sufrieron por este incremento del comercio internacional».

«El efecto generado por la innovación y el comercio debe ser tomado en cuenta para remediar ese daño, pero tratar de reducir el comercio o colocar barreras adicionales no generará ningún ganador», sostuvo Lagarde en Buenos Aires, horas antes de participar en la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20.

La política comercial proteccionista de Donald Trump amenaza con convertirse en uno de los temas centrales del encuentro, ante el riesgo de que una guerra comercial afecte el crecimiento de la economía global, que el FMI prevé será este año de un 3.9 por ciento.

Lagarde desestimó sin embargo la posibilidad de que el mundo sufra una nueva crisis como la de 2008.

«El mundo no va a tener esa crisis nuevamente. La economía global está bien posicionada en este momento, mejor que lo que había estado en los últimos 10 años. Claro que el mundo tendrá otras crisis; es la evolución natural del sistema, pero no tendrá ese mismo tipo de crisis», sostuvo.

«La economía mundial está creciendo en forma saludable: 3.9 por ciento este año y posiblemente una cifra similar el año próximo. Es un crecimiento extendido, liderado por muchas más inversiones que las que vimos en el pasado. Y las inversiones son un síntoma de la confianza renovada en el futuro, que anticipa cómo lucirá la economía. Esto no significa que no haya algunas nubes en el horizonte a las que debemos prestarle atención», advirtió.

La directora gerente del FMI explicó por otra parte la creciente influencia de China en América Latina en el hecho de que el gigante oriental se ha convertido en la segunda economía del mundo y busca sociedades en otros países valiosos. «De modo que cualquier país como los Estados Unidos y Europa puede haber pensado en el pasado que esta región era su territorio y ahora están sorprendidos, porque ya no lo es», subrayó.

Lagarde arribó el jueves a la Argentina y desde entonces tuvo una intensa agenda de reuniones y eventos, que incluyó un encuentro con el presidente Mauricio Macri.

«Los primeros dos años del gobierno de Macri han sido asombrosos», destacó. Tras la decisión del ex presidente Néstor Kirchner de cortar a fines de 2003 la relación con el FMI para evitar su influencia en la política económica, el organismo multilateral sólo pudo regresar al país en 2016, ya con el Gobierno de centroderecha de Macri en funciones.

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