NUEVA DELHI
Agencia (AP)
Un tribunal de Nueva Delhi allanó hoy el camino para que el Estado confisque las empresas del excéntrico magnate Vijay Mallya, al declararlo culpable de desacato por negarse a comparecer y responder a acusaciones de lavado de dinero.
Mallya se encuentra actualmente en Londres, donde un tribunal sopesa el pedido de la India de extraditarlo.
El magnate de 61 años era considerado una versión india del magnate británico Richard Branson por la diversidad de sus inversiones: una empresa de licores, una aerolínea, un equipo de Fórmula Uno y un equipo de cricket.
Mallya está acusado ahora de pagarle indebidamente 200 mil dólares a una empresa británica a cambio de exhibir el logo de su marca, Kingfisher, durante las carreras de Fórmula Uno en Londres y en otros eventos en diversos países europeos en la década de 1990.
Las autoridades de India lo acusaron de pagar el dinero sin la aprobación del banco nacional del país. Mallya rechaza las acusaciones.
India ha pedido su extradición para poder enjuiciarlo por lavado de dinero y asociación ilícita. Mallya está tratando de quedarse en Gran Bretaña país al que considera su segundo hogar y podrá apelar la decisión si el juez aprueba la extradición.
Mallya fue una vez una de las personas más adineradas de India, con control sobre la aerolínea Kingfisher y otras empresas grandes. Fue también miembro del Parlamento.
Según las acusaciones, el magnate tomó prestados cientos de millones de dólares que él sabía nunca iba a poder pagar.
