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Caracas
Agencia (dpa)

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer un aumento del salario mínimo y las pensiones del 40 por ciento como manera de contrarrestar la escalada inflacionaria que atribuyó a una guerra económica de sus adversarios durante su alocución de fin de año.

«Anuncio el aumento del 40 por ciento del salario mínimo nacional (…) Así que el ingreso llamado mínimo legal, yo lo llamo el ingreso mínimo integral, quedará en 797.510 bolívares para todos los trabajadores de nuestra amada patria. Buenas noticias», celebró Maduro desde el palacio de Miraflores.

Dentro del régimen de control de cambios que existe en Venezuela, bajo la tasa más baja del cambio oficial de 10 bolívares por dólar, el salario mínimo sería equivalente a 79,510 dólares, pero utilizando la tasa más alta equivaldría a 70,57 dólares.

Sin embargo, utilizando el precio de dólar en el mercado paralelo fijado por la página «dolar today» y donde la divisa estadounidense supera los 110.000 bolívares, el salario mínimo quedaría pulverizado a escasez siete dólares.

Maduro calificó a «dolar today» como un «cáncer maldito» que esperaba derrotar en 2018.

El mandatario señaló que «mientras en Argentina le eliminan el derecho a la jubilación a los trabajadores», en Venezuela su Gobierno socialista había aumentado el salario mínimo y las pensiones hasta seis veces en 2017.

Durante su discurso, Maduro calificó 2017 como «el año heroico» en el que los principales lograros fueron alcanzar «la paz social, la estabilidad política con igualdad y con justicia», a pesar de los llamamientos a la violencia y la «guerra económica» que sus adversarios habrían desatado en contra del país.

En ese sentido, atribuyó este clima «guerrerista» a las sanciones económicas impuestas contra su Gobierno por el presidente estadounidense, Donald Trump, acompañado por los Gobiernos de Argentina, Colombia, Brasil y ejecutado por la oposición.

El mensaje de Maduro fue emitido luego de un año marcado por las protestas opositoras que dejaron más de un centenar de muertos y un cuadro económico de escasez, recesión y una inflación que podría cerrar 2017 por encima del 2.000 por ciento, según estimaciones privadas publicadas ante la falta de información oficial.

De igual manera, en los últimos días se han producido numerosas protestas de pequeña escala en varias ciudades del país de personas que denunciaron que el Gobierno incumplió su promesa de entregar perniles navideños a precios asequibles para la población de menos recursos.

Maduro respondió denunciando que la entrega de perniles no pudo efectuarse por el sabotaje de los Gobiernos de Colombia y Portugal, de donde habían sido importados, aunque Bogotá y Lisboa rechazaron haber interferido, ya que fue una transacción efectuada por operadores privados.

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