Por redacción Empresarial
Luego de más de cuatro años de esfuerzo y aprendizaje, pobladores de Tzununá se han sumado a la cadena de conservación del medioambiente y aprovechamiento máximo de los recursos naturales, con proyectos innovadores que, al mismo tiempo, les generan oportunidades de desarrollo.
Este hábito positivo surgió como resultado del Proyecto de Desarrollo Comunitario Microcuenca Tzununá que implementó Fundación Castillo Córdova, brazo social de Cervecería Centro Americana, S.A., en dicha aldea. Específicamente, forma parte de los logros del eje de Gestión Ambiental y de Riesgos de dicho proyecto, el cual se dividió en tres iniciativas relacionadas a la productividad agroforestal, el saneamiento ambiental y la gestión de riesgos.
Programa agroforestal
Se identificó que el 50% del área de la microcuenca no era aprovechada, pese a su vocación forestal. Entonces, con el apoyo de la Asociación Vivamos Mejor, se trabajó en la producción de aproximadamente 200 mil plantas (forestales, frutales, ornamentales y medicinales), con las cuales se reforestaron 140 hectáreas. Es decir que ahora se cuenta con 38% más de territorio reforestado, con lo que se evita la erosión y los movimientos de tierra durante la época de lluvia y contribuyen a preservar las fuentes de agua.
Para ello se capacitó a 160 personas en temas de manejo agroforestal, producción agrícola y técnicas de conservación de suelos, lo que contribuyó a conservar 42 hectáreas de suelo susceptible a movimientos de laderas. Otro de los conocimientos compartidos fue el uso de terraplenes en terrazas, en vez de hileras, para la siembra de hortalizas, lo cual representó más ingresos para los pobladores, así como una forma de evitar las pérdidas de tierra superficial por erosión.
Saneamiento ambiental
Con el fin de mejorar el ornato de Tzununá, Fundación Castillo Córdova construyó el Centro de Reciclaje de Residuos Sólidos. Después, en conjunto con la Municipalidad de Santa Cruz La Laguna, se organizó un tren de limpieza de las calles principales, para recolectar basura por lo menos una vez al día y trasladarla posteriormente a dicho centro. También se incluyó la siembra de plantas ornamentales para mejorar la imagen de la aldea, jardinizar las viviendas y, en general, mejorar las condiciones de limpieza y orden.
Otra de las acciones de este componente se enfocó en el tratamiento de aguas residuales, lo cual se combinó con trabajo comunitario, cuya retribución fue el acceso a materiales para el manejo de aguas grises. Fue así como más de 350 familias implementaron sistemas como pozos sumideros y pilas para tratamiento de aguas grises. A esto se suma la instalación de una planta de tratamiento de aguas residuales de los lavadores públicos, el Centro Cultural de la Asociación de Vecinos, la Escuela Telesecundaria, los locales comerciales, los vestidores de las canchas de futbol y el polideportivo, que evita la contaminación ambiental.
En total, fueron donadas 270 letrinas aboneras, con el apoyo del Consulado de Polonia, donantes individuales y el Club Rotario Guatemala Vista Hermosa, que se encargó de impartir capacitaciones técnicas para su instalación y correcto uso. Esta última entidad también otorgó 570 estufas ahorradoras de leña para reducir la deforestación y evitar enfermedades respiratorias.
Gestión de riesgos
La geografía de Tzununá es inclinada y susceptible a deslaves, movimientos de laderas y distintos fenómenos naturales, por lo que Fundación Castillo Córdova realizó un estudio de vulnerabilidad para definir una estrategia destinada a disminuir los riesgos. Esta incluyó programas de reforestación, sistemas agroforestales y conservación de suelos.
Ello derivó en la conformación de dos Comisiones Locales de Reducción de Desastres (Colred), una en Pajomel y otra en Tzununá, para monitorear riesgos de desastres y mejorar las alertas tempranas. Los pobladores participantes fueron entrenados para afrontar emergencias y atender diferentes necesidades en casos extremos.
Educando para conservar
Los talleres se realizaron de manera formal en las escuelas e informal, con grupos de familias del lugar. El alcance de los mismos fue de más de 2300 personas de Tzununá, Chuitzanchaj, Pajomel y Laguna Seca que ahora conocen más sobre el cuidado del medioambiente. Esto se reforzó con el funcionamiento del Centro de Reciclaje de Residuos Sólidos y la habilitación de espacios para clasificar la basura como plástico, vidrio, metal o cartón.
Vimos que había oportunidad para desarrollar múltiples actividades agrícolas en Tzununá. Entonces contribuimos con un modelo integral para conservar el entorno y aprovechar la riqueza del lugar.
Eduardo Castillo Di Vito, director del proyecto.
Acerca del Proyecto Tzununá
El Proyecto de Desarrollo Comunitario Integral Microcuenca Tzununá es un modelo integral, replicable y sostenible, con pertinencia cultural y enfoque prioritario hacia el combate de la desnutrición crónica. Es liderado por Fundación Castillo Córdova, brazo social de Cervecería Centro Americana, S.A. Consistió en intervenir las cinco comunidades del municipio de Santa Cruz La Laguna durante cuatro años aproximadamente, a través de cinco ejes de acción: salud y nutrición, educación, empresarialidad, gestión ambiental y de riesgos e infraestructura. El proyecto inició en mayo de 2012, luego de una serie de gestiones con líderes comunitarios y el Concejo de Ancianos.