Por DANICA KIRKA
LONDRES
agencia/AP
Las personas que trabajan en empleos independientes producto de las nuevas tecnologías, como los choferes de Uber o los que entregan productos a bicicleta, merecen mayores protecciones laborales, según un reporte asignado por el gobierno británico y difundido hoy.
El informe redactado por Matthew Taylor, quien fue asesor del ex primer ministro Tony Blair, asevera que se debe crear una nueva categoría de trabajador llamada «contratista dependiente» que permita una mayor flexibilidad para el empleado.
Si bien algunos empleados independientes están encantados con la flexibilidad que ello confiere, otros se quejan de condiciones como por ejemplo estar atados a contratos que no estipulan un mínimo o un máximo de horas laborables. Semejante inseguridad acarrea complicaciones en asuntos financieros, como por ejemplo, para conseguir una hipoteca.
“No hay nada de malo en tener contratos con pocas horas o sin horas, pero deben incluir flexibilidad para ambas partes, no pueden simplemente ser una manera fácil para que los que tienen el poder contratación puedan dejar todo el riesgo sobre los hombros de los que carecen de ese poder”, dice el documento.
El análisis de Taylor es considerado un texto de vanguardia en el estudio de los vertiginosos cambios que están afectando a la fuerza laboral. Taylor propone siete «principios para un empleo decente y justo» que incluyen nuevas protecciones para quienes sufren de condiciones donde toda la flexibilidad se inclina hacia el empleador.
Pero además hizo un llamado para que se respete más a los trabajadores, con incentivos para que las empresas traten a su personal con más consideración.
«En resumen, esta investigación es sobre la relación entre los empleadores y las personas que para ellos trabajan», expresa el texto. «Hemos visto muchos ejemplos de excelentes relaciones laborales, donde el principio de la calidad del producto se combina con una saludable ética corporativa. También hemos visto ejemplos de prácticas gerenciales deficientes que convierten la vida laboral de las personas en una pesadilla».
Los sindicatos han criticado el informe porque consideran que no enfrenta debidamente el problema de la desigualdad económica y que es una respuesta débil ante el creciente número de personas que trabajan de manera independiente para empresas como Deliveroo y Uber. Los sindicatos habían exigido que las respuestas conlleven penalidades.