
Por MATTHEW DALY
WASHINGTON
agencia/AP
La propuesta del presidente Donald Trump de vender casi la mitad de las reservas de petróleo para emergencias que tiene Estados Unidos está generando un debate acerca de si todavía es necesaria esa reserva tomando en cuenta que en la última década ha habido un boom en la producción petrolera del país y han disminuido marcadamente las importaciones.
El proyecto de presupuesto presentado esta semana por Trump contempla la venta de otros 270 millones de barriles en la próxima década, que generaría unos 16 mil 600 millones de dólares. Esa propuesta, combinada con remates ya programados para los próximos años, podría hacer que queden menos de 300 millones de barriles en la reserva para el 2025. En la actualidad tiene 688 millones.
La reserva fue creada tras el embargo petrolero de los árabes en la década de 1970 y el combustible es almacenado en cuatro sitios subterráneos en Texas y Luisiana. Es un reaseguro en caso de que haya interrupciones en el suministro de petróleo del Medio Oriente o de otras regiones y legisladores de ambos partidos se pronuncian continuamente en contra de la venta de ese petróleo para tapar agujeros en el presupuesto.
Algunos republicanos, no obstante, están diciendo que la región de Bakken, en Dakota del Norte, ofrece de hecho una reserva a la que se puede apelar de ser necesario.
“El mundo ha cambiado en la última década”, dijo el representante John Shimkus, de la comisión de energía de la cámara baja. “Hoy somos uno de los principales productores de petróleo del mundo”.
Cuando se le preguntó si no le alarmaba la posibilidad de que la propuesta de Trump reduzca mucho la reserva, respondió que “no si se tiene (el petróleo) de Dakota del Norta y la Dakota (Access) Pipeline».
Ganancias
16 mil 600 millones
de dólares generaría la venta de 270 millones de barriles de petróleo en la próxima década.