
Buenos Aires
Agencia/dpa
El Gobierno argentino fijó hoy como objetivos para 2017 reducir el déficit fiscal, disminuir el nivel de inflación e impulsar una reforma tributaria sin medidas de ajuste a la población, confirmaron los nuevos ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo.
“Queremos gastar bien y que los recursos lleguen a los que menos tienen. Debemos hacer un análisis muy fino en términos de adónde se asigna el gasto. Hay que hacer un gasto mucho más eficiente”, expresó Dujovne en una conferencia de prensa que brindó junto a Caputo y al jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña.
Dujovne y Caputo asumirán hoy sus nuevas funciones, que hasta el pasado lunes se encontraban bajo la órbita del despedido ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.
Con la salida del funcionario, el presidente argentino, Mauricio Macri, decidió desdoblar el área económica y crear los ministerios de Hacienda y de Finanzas.
Los nuevos ministros plantearon la necesidad de «bajar el déficit fiscal», que se encuentra en 4,2 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), como también aumentar el gasto en infraestructura y reducir los impuestos distorsivos, un objetivo que esperan lograr a partir de la presentación de una reforma tributaria.
«Esta reforma deberá tener componentes de corto, mediano y largo plazo, y ser muy inteligente para permitirle mejorar la vida al sector privado pero, a la vez, no generar una pérdida de recursos significativos», sostuvo Dujovne.
El ministro de Hacienda estableció entre sus pautas lograr «un gasto más eficiente para bajar los costos» y así permitirle a la Argentina «duplicar su producción exportable en pocos años».
Dujovne destacó que en la segunda mitad del año la inflación fue contenida por el Gobierno y llegó a un ritmo de 1,5 por ciento mensual, un indicador por el cual «no hay que cantar victoria porque es un proceso largo y difícil», dijo.
En el presupuesto aprobado por el Congreso para 2017, el Gobierno argentino estableció un 17 por ciento como meta inflacionaria, poco más de la mitad con la que finalizará 2016. Dujoven, en ese sentido, expresó que el objetivo del Gobierno es reducir la inflación al 5 por ciento «en tres o cuatro años».
Ambos ministros destacaron el «éxito» del programa por el cual los argentinos iniciaron un proceso de repatriación de fondos depositados en el exterior por alrededor de 100.000 millones de pesos (6.300 millones de dólares).
Ese dinero, afirmó Caputo, «paulatinamente regresará al país» y será destinado a «financiar inversiones en el sector privado e impulsar el mercado de capital».
«Si tenemos un exceso de recursos por sobre lo presupuestado, los vamos a dedicar en parte el déficit de 4,2 pautado», agregó Dujovne.
En otro orden, Caputo indicó que analiza salir al mercado internacional durante enero para tomar créditos por 22.000 millones de dólares, una cifra que «no incluye el refinanciamiento de la deuda contraída» y que asciende a 21.000 millones».
«Estamos analizando las posibilidades de salir al mercado entre la segunda y tercera semana de enero» a colocar una serie de títulos, agregó Caputo.
Por su parte, el jefe de Gabinete argentino aseguró que la economía del país, que se encuentra en recesión desde 2015, «va por el camino correcto» y hacia un «crecimiento» que se concretará este año.
Según estadísticas oficiales, más del 32 por ciento de la población es pobre y 6 por ciento de ella vive en la indigencia; y la tasa de desempleo es del 8,5 por ciento (al menos 190.000 argentinos perdieron su trabajo desde diciembre de 2015, tanto en el sector público como privado).
Queremos gastar bien y que los recursos lleguen a los que menos tienen. Debemos hacer un análisis muy fino en términos de adónde se asigna el gasto. Hay que hacer un gasto mucho más eficiente.
Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda argentino.