Bruselas
Agencia/dpa
Las declaraciones de la primera ministra británica, Theresa May, sobre el inicio de las negociaciones del Brexit en marzo no cambian nada, es decir que hasta que su país no solicite la salida oficialmente no se hablará sobre las distintas opciones, dijo hoy un portavoz de la Comisión de la UE.
Las negociaciones no van a producirse solo porque May haya pronunciado un discurso, dijo.
May anunció ayer durante la inauguración del congreso del Partido Conservador que las negociaciones sobre la salida de la UE comenzarían a más tardar a finales de marzo de 2017 y que hasta entonces se debe elaborar la estrategia.
La UE espera desde que se celebró el referéndum en junio a la comunicación oficial del deseo de salir del bloque. La Comisión quiere que las negociaciones hayan terminado para las elecciones europeas de 2019. Una vez que Reino Unido haya presentado su solicitud, el resto de miembros de la Unión pueden aprobar la salida tras como máximo dos años de negociaciones de acuerdo con el artículo 50 del Tratado de Lisboa de la UE.
El portavoz de la Comisión no aclaró si se podrán producir los «trabajos previos» deseados por May para las negociaciones. Según sus datos, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, se reunirá con la primera ministra británica en el marco de la cumbre de la UE del 20 al 21 de octubre. Entonces May podrá explicar a qué se refiere con estos trabajos de preparación, dijo.
Mientras tanto, el ministro de Economía británico, Philip Hammond, advirtió hoy de que durante las negociaciones es probable que se produzcan «turbulencias» en la economía del país.
Hammond dijo a la BBC Radio 4 que la nación está entrando en «un periodo en el que inevitablemente habrá más incertidumbre en la economía británica» y que mientras no se sepa cuál va a ser el futuro del país, los inversores no actuarán.
Además advirtió de que si el Gobierno no consigue intervenir «a tiempo, eso tendrá un impacto en los trabajos y el crecimiento».
