Por DEE-ANN DURBIN
DETROIT, Michigan, EE.UU./AP
Las ventas de automóviles y camiones nuevos cayeron en agosto, terminando el verano con un tono bajista para la industria automotriz y haciendo que sea menos probable que las ventas de este año igualen el récord establecido en 2015.
Las ventas de General Motors bajaron 5% con respecto a agosto del año pasado, mientras que las de Ford descendieron 8%. Las ventas de Toyota se contrajeron 5%, las de Honda 4% y las de Nissan bajaron 6.5%. Las ventas de Volkswagen se desplomaron 9%, y las de Hyundai se mantuvieron sin cambio.
Fiat Chrysler rompió la tendencia con un incremento de venta de 3%, mientras que las ventas de Subaru aumentaron 15%. Ambas compañías se beneficiaron de un aumento de la preferencia de los consumidores por sus camionetas todo terreno. Las ventas de la marca Jeep de Fiat Chrysler subieron 12%.
En general, las ventas de la industria bajaron 4% a 1.5 millones de vehículos, según Autodata Corp. Las ventas totales hasta agosto han aumentado menos de 1% con respecto al año pasado.
Esto no es inesperado. Después de seis años consecutivos de crecimiento —y ventas récord de 17.5 millones de vehículos nuevos el año pasado— la industria se ha estado preparando para una estabilización al decrecer la demanda del consumidor. Las ventas de autos en Estados Unidos superaron el crecimiento económico más amplio del país al salir de la recesión, pero ahora se están instalando en un ritmo más sostenible.
«Ya no estamos en un período en el que teníamos mucha demanda contenida saliendo de la crisis económica», dijo Bryan Bezold, economista de Ford.
Pero Bezold señaló que aunque las ventas se estabilizaron, siguen estando cerca de niveles altos históricos, así que no todo es sombrío para la industria automotriz. Precios bajos de gasolina, tasas de interés bajas y una fuerte confianza del consumidor deberán mantener a la gente comprando, aún si es a un ritmo más lento.
