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Santiago de Chile
Agencia/dpa

Un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reveló hoy que la región experimentará este año una contracción del 0,8 por ciento en su tasa de crecimiento, mientras recomendó promover la inversión para recuperar la economía de la zona.

«La capacidad de los países para acelerar el crecimiento económico depende de los espacios para adoptar políticas que apoyen la inversión», dijo Alicia Bárcena, la secretaria ejecutiva del organismo en rueda de prensa al presentar el estudio.

En su opinión, las políticas para promover la inversión «deben acompañarse con esfuerzos para cambiar la conversación entre el sector público y las empresas privadas».

La caída de 0,8 proyectada para esta año es mayor a la observada en 2015 (-0,5), aunque el comportamiento entre los países y subregiones es «muy heterogéneo», agregó.

Para América del Sur se espera una contracción de -2,1 por ciento en 2016, afectada principalmente por un deterioro en sus términos de intercambio, mientras Centroamérica crecerá 3,8 por ciento por la mejora en sus términos de intercambio, producto de un menor precio de los hidrocarburos, y el aumento de los ingresos por remesas, entre otros puntos. El Caribe, en tanto, sufrirá una contracción de -0,3 por ciento.

Según el estudio, el crecimiento regional lo encabezarán República Dominicana (6,0 por ciento ), Panamá (5,9 por ciento), Nicaragua y Bolivia (4,5 por ciento) y Costa Rica (4,3 por ciento).

En tanto, se prevé que seis países de la región muestren una contracción económica: Venezuela (-8,0 por ciento), Suriname (-4,0 por ciento), Brasil (-3,5 por ciento), Trinidad y Tobago (-2,5 por ciento), Ecuador (-2,5 por ciento) y Argentina (-1,5 por ciento).

«Ante la contracción económica, la región necesita un cambio estructural progresivo con un gran impulso ambiental que promueva un desarrollo basado en la igualdad y la sostenibilidad», dijo Bárcenas.

Como consecuencia de la desaceleración económica, el estudio reveló también que habrá un impacto en la tasa de desempleo urbano que podría llegar hasta el 8,1 por ciento frente al 7,4 por ciento que anotó en 2015.

En tanto, la inflación mantendría un comportamiento similar al del año pasado, aunque se observarán «mayores presiones en las economías del sur» de la región, advirtió el informe.

Por otro lado, el organismo de Naciones Unidas advirtió que la economía mundial mantendrá bajos niveles de crecimiento, los que serán acompañados por una lenta expansión del comercio, sumado al deterioro en los precios de exportación de los productos básicos de la región.

Además, la «mayor incertidumbre y volatilidad financiera internacional» aumentó tras la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea. «Esto último también ha generado mayores riesgos al crecimiento futuro del mundo», concluyó el estudio.

Ante la contracción económica, la región necesita un cambio estructural progresivo con un gran impulso ambiental que promueva un desarrollo basado en la igualdad y la sostenibilidad.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de CEPAL.

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