Por Ansgar Haase y Christoph Sator
Bruselas
Agencia/dpa
El escenario de horror que los europeístas convencidos se habían imaginado se ha hecho realidad: los británicos se marchan de la Unión Europea (UE). ¿Qué pasará ahora?
A continuación, una serie de claves sobre el resultado de un referéndum histórico.
Reino Unido se va. ¿Es realmente un motivo de luto?
Sí, al menos para todos los que creen en la idea de una Europa fuerte y unida. Con Reino Unido, la Unión Europea (UE) pierde a una de las capitales financieras del mundo, a su segunda mayor economía y al tercer país de mayor población de Europa. Además es uno de los dos de la UE, junto con Francia, que tiene armas nucleares y que es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. La Unión Europea tendrá en el futuro menos peso en el panorama internacional. Pero seguirá siendo el bloque de Estados más fuerte económicamente del mundo.
¿Qué pasará ahora, se desintegrará la UE?
Pese a la conmoción provocada por el «Brexit» es poco probable. En estos momentos en ninguna parte hay previstos otros referendos sobre la salida de la UE. Sin embargo los partidos de ultraderecha en Francia y Holanda exigen la celebración de consultas inmediatas en sus países, bajo el lema: «Lo que pueden hacer los británicos, nosotros también».
En cualquier caso, la UE se enfrenta a tiempos difíciles, con una crisis de refugiados, de deuda estatal o desempleo que siguen siendo fuertes lastres, a los que se une ahora el proceso de salida de Londres.
¿Cómo podrían transcurrir las negociaciones?
Pronto o tarde se activará el artículo 50 del Tratado Europeo que regula el proceso de salida de un país. Prevé un periodo de dos años que se podría ampliar si todos están de acuerdo. Los británicos podrían intentar asegurarse un acceso al mercado interno europeo con un acuerdo de libre comercio.
Esperan un «Gentlemen’s Agreement», una separación en buenos términos. Sin embargo, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ya amenazó: «El desertor no será recibido con los brazos abiertos». Entre bambalinas algunos políticos apuntan que la UE podría querer dar ejemplo para disuadir a otros que quieran seguir sus pasos.
¿Podría caer la UE en una crisis económica y financiera?
Los expertos ven un bajo riesgo, pero podría haber graves consecuencias para la economía británica: la libra cayó a su nivel más bajo en más de 30 años, bajo la marca de los 1.35 dólares. Además, se temen tipos de interés más altos y un menor crecimiento. Londres podría perder también parte de la industria financiera, porque los bancos no podrían hacer negocios en todas partes de la Unión Europea. Fráncfort podría salir beneficiado.
¿La marcha británica podría facilitar algo en la UE?
Sí, Londres ha bloqueado por ejemplo en varias ocasiones un aumento de la integración en política de defensa. Sin Reino Unido podría ser más fácil impulsar proyectos como el Ejército europeo. También podría ser más fácil de implementar la unión económica y monetaria.
¿Hay marcha atrás para los británicos?
Teóricamente sí, mediante el Artículo 49 del Tratado de Lisboa. Naturalmente algunos esperan en el continente que los británicos se arrepientan y en algún momento vuelvan a pedir su readmisión en la Unión. Sin embargo, si acaso, pasarían muchos años.
¿No debería ahora la UE unirse y estrechar su cooperación?
Hay gente que lo ve así. Muchos políticos europeos abogan por una unión más integrada, por nuevos cambios en los tratados de la UE. En general, impera sin embargo la opinión de que no hay que ir demasiado lejos con Europa. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, señala: «No podemos pedir fácilmente más integración en respuesta al Brexit. Sería torpe. Muchos preguntarían con razón si los políticos no hemos entendido nada». Sería mejor dar pasos prácticos en sectores críticos para demostrar que la UE funciona.
¿Cómo reaccionaron los jefes de Estado y Gobierno a la decisión de los británicos?
Con gran pesar, pero también con la promesa de respetar la decisión. Mañana sábado se reunirán los ministros de Exteriores de los seis países fundadores en Berlín y el lunes el presidente francés, François Hollande, viajará a Berlín. El martes y el miércoles se celebrará en Bruselas la primera cumbre de la UE tras el referéndum.
El desertor no será recibido con los brazos abiertos.
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea refiriéndose a las negociaciones de salida de la Unión Europea con los británicos.