Por NICHOLAS PAPHITIS
ATENAS, Grecia
Agencia/AP
El titular de la Unión Europea se resiste a la demanda griega de convocar a una reunión cumbre de emergencia sobre el atribulado programa de rescate financiero.
El primer ministro griego Alexis Tsipras habló hoy con el presidente del Consejo de la UE, Donald Tusk, para proponer la reunión de líderes de los 19 países europeos que usan el euro. Pero Tusk manifestó escepticismo y sostuvo que los ministros de finanzas deberían lograr más progresos antes de que intervengan los líderes.
Grecia y sus acreedores —sus socios europeos y el Fondo Monetario Internacional— han tenido dificultades para convenir las reformas y cortes que el país debe hacer según los términos de la primera revisión del programa de rescate en curso, previsto originalmente para octubre. Después que se conoció otro revés ayer, el índice bursátil de Atenas perdía el 4% en las transacciones al mediodía.
El gobierno izquierdista de Tsipras esperaba que una conclusión exitosa de las negociaciones permitiera la convocatoria de los ministros de finanzas de la eurozona mañana para aprobar el acuerdo.
Pero ahora parece que el estancamiento podría demorar severamente el acuerdo que Grecia necesita antes de poder comenzar las conversaciones oficiales con los acreedores para aliviar la onerosa carga de la deuda. Un acuerdo también permitiría extender un largamente demorado préstamo en cuotas, sin el cual Grecia no podría abonar los pagos a sus acreedores en el verano.
Atenas enfrenta una crisis de liquidez y en febrero el ministro de finanzas Euclid Tsakalotos advirtió que si la revisión se prolonga hasta mayo o junio, Grecia está «liquidada».
La analista Eirini Tsekeridou, del banco Julius Baer, opinó que las conversaciones continuarán hasta el momento en que se adeude el pago principal.
