Caracas
Agencia/dpa
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, descartó hoy aplicar un racionamiento eléctrico «más fuerte», tras haber dispuesto un recorte de la semana laboral a cuatro días y exhortar a los consumidores a ahorrar energía.
«No quiero llegar a un racionamiento más fuerte en el país. Esperamos las lluvias», dijo Maduro en un acto con trabajadores en Caracas, donde advirtió que todavía quedan ocho semanas de «alto riesgo» antes de la entrada formal de la etapa lluviosa.
El presidente venezolano decretó un recorte de la semana laboral de lunes a jueves entre abril y mayo, ya que el viernes fue declarado feriado laboral en un esfuerzo de ahorro de energía eléctrica en el sector público.
Maduro dijo que el país viene de un período de dos años de sequía que se agudizó desde fines de 2015 por el fenómeno el Niño. La sequía ha provocado la reducción del nivel de los embalses que generan la energía hidroeléctrica, en el sur del país.
Agregó que ante esta situación tenía como opción de subir las tarifas eléctricas un 500 por ciento o aplicar un racionamiento «duro».
El complejo hidroeléctrico de El Guri, en la región de Bolívar, genera más del 60 por ciento de la energía eléctrica que consume el país y su embalse principal está en niveles críticos.
