Berlín
DPA
La inflación anual en la eurozona ascendió durante marzo hasta el -0,1 por ciento pero se mantiene por debajo de cero, desafiando así las previsiones de los analistas y los esfuerzos del Banco Central Europeo (BCE) para impulsar los precios en los 19 países que conforman el bloque del euro.
La tasa se situó una décima por encima de la registrada en febrero (-0,2 por ciento), de acuerdo a las estimaciones preliminares publicadas hoy por la Oficina Europea de Estadística, Eurostat.
Los analistas habían vaticinado una subida a cero en la tasa de inflación de marzo.
La publicación de los datos viene después de que el BCE anunciara a comienzos de mes un paquete de nuevas medidas monetarias destinadas a combatir la amenaza de la deflación en la eurozona e impulsar la lenta economía de la región.
La fuerte caída en los costes de la energía ha sido un factor clave para el mantenimiento de la inflación en valores negativos. Mientras tanto, sí han subido los precios de los servicios, así como del alcohol, el tabaco y los alimentos.
