BUENOS AIRES
Agencia/AP
El gobierno del presidente Mauricio Macri decretó ayer la emergencia energética hasta 2017 debido a que el sistema se encuentra al borde del «colapso».
La medida, anunciada por el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, no contempla por el momento cortes de energía programados ni quita de subsidios a los consumidores.
«Es un reconocimiento de una realidad, hay una situación que no se puede ocultar más tiempo… tiene que ser un esfuerzo de todos implementar medidas preventivas para mitigar la demanda», explicó Aranguren.
De acuerdo con estadísticas oficiales, en 2003 se producían en promedio cuatro cortes eléctricos usuario por año contra 7, 5 cortes usuario por año en 2014.
«Las causas son varias, en el vértice está la ausencia de renegociación de contratos de suministro energético… Hoy estamos al borde de un colapso que si tomamos medias de prevención podemos evitarlo», aseveró Aranguren.
Los cortes de luz a fin de año en la ciudad de Buenos Aires se han vuelto costumbre en los últimos años en coincidencia con las altas temperaturas del verano, así como también las protestas callejeras de los usuarios afectados.
Aranguren dijo que no están previstos cortes programados de energía, como sucedió a fines de los 80.
«Todos podemos colaborar con un uso racional y eficiente de la energía», pidió. Y en ese sentido propuso limitar el uso de aires acondicionados, considerados la fuente principal de consumo eléctrico. También se estudia limitar espectáculos deportivos y musicales en horario nocturno.
Si bien Aranguren reconoció días atrás que el gobierno tenía previsto modificar el esquema de subsidios al consumo de energía, el funcionario no anunció el lunes nada al respecto y sostuvo que se está analizando la situación de los niveles tarifarios sin dar mayores precisiones.
