WASHINGTON
Agencia/AP
El número de estadounidenses que solicitó asistencia pública por desempleo se mantuvo sin cambios la semana pasada, lo que demuestra que la mayoría de los negocios se resisten a reducir empleos.
El Departamento del Trabajo informó hoy que las solicitudes semanales de beneficios por desempleo permanecieron en 276 mil, igual cifra que la semana pasada. El promedio de cuatro semanas, una medida menos volátil, aumentó en 5 mil a 267 mil 750.
Los pedidos de ayuda por desempleo son un barómetro de los despidos en el mercado laboral. Hace apenas tres semanas, el promedio cayó a su nivel más bajo desde diciembre de 1973, indicando que los empleadores confían en que la economía continuará creciendo y que ven pocos motivos para despedir a algunos de sus empleados.
Después de tropiezos en el trimestre de julio a septiembre, bajo el peso del lento crecimiento económico en el exterior y el fortalecimiento del dólar, se pronostica que la economía estadounidense se recuperará en el último trimestre del año. Los estadounidenses siguen gastando en autos, electrónica, restaurantes y otras cosas a una tasa saludable, lo que ayudó a que aumentaran las contrataciones el mes pasado.
El fortalecimiento del dólar y el anémico crecimiento económico en el exterior y el exceso de inventarios han afectado a la economía estadounidense desde agosto. La producción fabril también ha bajado debido a que los bajos precios de los energéticos han llevado a las empresas del sector a disminuir sus inversiones.
