Madrid
Agencia/dpa
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, alertó hoy en un encuentro con la prensa de que existe riesgo de corralito si Cataluña se independiza del país, según recogen los medios.
En un desayuno informativo en Madrid, el gobernador añadió sin embargo que se trata de un «futurible altamente improbable».
Como «corralito» se conocen popularmente a las medidas de control de capitales aplicadas en países como Argentina y más recientemente en Grecia por las que los ahorradores no disponen de la totalidad de los fondos que tienen en sus cuentas.
Linde dijo que en caso de declararse independiente, Cataluña no tendría acceso a la financiación del Banco Central Europeo (BCE) y que su salida del euro sería «automática». «La salida de la UE implica de modo automático la salida del euro. Es un procedimiento automático», subrayó.
Un informe de la propia Generalitat de Cataluña advirtió en 2013 del riesgo de corralito con una hipotética secesión. La advertencia consta en uno de los textos elaborados por un grupo de expertos creado hace dos años para preparar el escenario de la secesión.
Preguntado sobre la viabilidad de la economía catalana como Estado en solitario, Linde sólo comentó que hay países «más pequeños», pero que se trata de una valoración «en abstracto y una pregunta sin interés».
Además, el funcionario recordó el informe elaborado la semana pasada por la banca española en el que advirtió que podría reconsiderar su estrategia de implantación en Cataluña si se produce una declaración unilateral de independencia por parte del gobierno de la región española.
Ante las elecciones catalanas del 27 de septiembre, concebidas por el gobierno regional de Artur Mas como un plebiscito sobre la secesión, la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) alertaron de «los riesgos» de una hipotética salida de Cataluña de España y de la UE.
Al respecto, Linde reafirmó que el proceso conlleva «inseguridades y tensiones».
Por otra parte, indicó que España tiene «garantizado» un crecimiento del entorno del 3,0% para este año y una cifra «muy parecida» en 2016 si no pasa nada y «siempre que se mantenga una política económica seria».
