BUENOS AIRES
Agencia/AP
La presidenta Cristina Fernández enviará al Congreso un proyecto de ley que ajuste dos veces al año los subsidios a las familias sin empleo para garantizar la continuidad de este beneficio cuando deje el poder a fin de año.
«De esta manera este aumento se produce en forma automática y no está sujeto a que alguien lo quiera licuar si no otorga aumentos», dijo Fernández el lunes en un mensaje al país por cadena de radio y televisión.
De aprobarse la propuesta, se aplicará a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y por embarazo de familias sin empleo -así como también a las asignaciones familiares que reciben los trabajadores registrados- el mismo coeficiente con el que se ajustan las jubilaciones y pensiones dos veces al año. La AUH es un seguro social para ayudar a los desempleados, a los trabajadores en el mercado informal o que ganan menos del salario mínimo.
El anuncio oficial se produjo pocos días después de la polémica desatada en torno a los indicadores de pobreza del país sudamericano. El gobierno dice que se ubica en el 5% y la indigencia en 1,27%, de acuerdo a cifras de la Oficina de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Sin embargo, la Iglesia católica y organizaciones sociales cuestionaron la veracidad de las cifras y dijeron que la pobreza afecta a casi el 30% de una población de 40 millones de personas.
Fernández, involucrada de lleno en la campaña electoral para las elecciones generales de octubre, en las que la Constitución le prohíbe competir por un tercer mandato, también anunció un aumento de 30% en estas prestaciones sociales a partir del 1 de junio. Esta mejora beneficiará a dos millones de familias sin empleo y a unas 70.000 embarazadas, las cuales pasarán a cobrar unos 93 dólares mensuales.
Para recibir esta prestación los niños deben estar en la escuela y recibir las vacunas del calendario.
Se da por hecho que el proyecto de Fernández será aprobado, ya que el oficialismo controla ambas cámaras del Congreso.
