Por DEMETRIS NELLAS
ATENAS
Agencia/AP
El primer ministro griego Alexis Tsipras sostuvo el domingo una conferencia telefónica con los líderes de Francia y Alemania para hablar sobre el avance en las negociaciones entre Atenas y sus acreedores, dijeron funcionarios.
La llamada realizada la tarde del domingo con el presidente francés Francois Hollande y la canciller alemana Angela Merkel, la segunda en tres días, duró 35 minutos, «transcurrió muy bien» y se acordó que se debe concretar un compromiso muy pronto, señalaron los funcionarios.
El gobierno alemán describió la conversación como constructiva, pero no proporcionó detalles.
Declaraciones optimistas similares procedentes de funcionarios griegos en los últimos días respecto a «conversaciones técnicas» realizadas en Bruselas no han tenido eco.
El gobierno de coalición de izquierda radical elegido en enero y encabezado por el partido Syriza se está quedando sin efectivo. Necesita con urgencia terminar las negociaciones con acreedores respecto a qué reformas debe implementar para obtener un vital pago de 7 mil 200 millones de euros (7 mil 800 millones de dólares) del plan de rescate financiero que ha mantenido a flote al país durante cinco años. De lo contrario, la nación podría caer en incumplimiento de pagos en unas semanas y salir estrepitosamente de la unión monetaria alrededor del euro.
Después de la conferencia telefónica del domingo, Tsipras se reunió durante dos horas con el ministro de Finanzas Yannis Varoufakis, quien dijo a los reporteros que sentía optimista de que pronto se llegará a un acuerdo.
La cadena de televisión griega Skai reportó que Tsipras podría reunirse ayer en Berlín con Hollande, Merkel y el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker. Funcionarios alemanes dijeron no poder confirmarlo, y funcionarios griegos no han comentado al respecto.
Los repetidos comentarios de funcionarios griegos sobre un probable acuerdo cercano contrastan marcadamente con un editorial de Tsipras publicado el domingo en el sitio web del diario francés Le Monde.
En él, Tsipras indicó que no es una percibida intransigencia griega lo que está posponiendo un acuerdo, sino la insistencia de acreedores de que Grecia siga el camino de la austeridad fiscal.
«Juzgando según las circunstancias presentes, parece que este nuevo poder europeo está siendo construido, con Grecia como la primera víctima… (éste es) el comienzo de la creación de una monstruosidad tecnocrática que conducirá a una Europa completamente ajena a sus principios fundamentales», escribió Tsipras.
