BRASILIA
Agencia DPA
De confirmarse ese pronóstico, este será el peor desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) brasileño desde 2009, cuando la crisis financiera internacional que estalló en el año anterior generó una retracción económica del 0.33 por ciento.
La nueva previsión del Banco Central está contenida en un informe relativo a la evolución de la economía en el tercer trimestre, en el que la autoridad monetaria afirma que la revisión se debió al desempeño del PIB en la primera mitad del año y asegura que «en el segundo semestre, las perspectivas indican actividad en expansión».
Pese a que supone un recorte a menos de la mitad de la previsión de crecimiento del PIB este año, el pronóstico del Banco Central es más optimista que el que circula en el mercado, que espera una expansión de sólo el 0.29 por ciento, según revelaron las consultas realizadas por la autoridad monetaria a analistas de bancos.
La revisión también alcanzó otros sectores de la economía: según el Banco Central, el monto de inversiones, por ejemplo, caerá este año un 6.5 por ciento, más del doble del 2.5 por ciento previsto hace unos meses.
Por otra parte, el informe oficial prevé que la tasa inflacionaria brasileña cierre este año en un 6.3 por ciento, muy cerca del techo de la meta del 4.5 por ciento anual, con margen de tolerancia de dos puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo.
Según el Banco Central, la inflación tiende a reducirse en los próximos meses y caerá al 5.8 por ciento anual en diciembre de 2015.
El documento de la autoridad monetaria fue divulgado seis días antes de la primera vuelta de los comicios generales del domingo, en los que la presidente Dilma Rousseff buscará un segundo mandato.
Según los sondeos, Rousseff es favorita a la reelección, pero es casi seguro que tenga que disputar la segunda vuelta electoral, probablemente contra la líder ambientalista Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB).
