Buenos Aires,
Agencia dpa
«Argentina tiene una clara división, como nunca ha tenido, respecto al rol de los sindicatos, los partidos políticos opositores y los medios de comunicación: frente a la defensa de los intereses soberanos de la Argentina, están en defensa de los intereses extranjeros de los fondos buitre», dijo en conferencia de prensa en Casa de Gobierno.
Las declaraciones de Capitanich enojaron al líder del gremio de los gastronómicos, Luis Barrionuevo, que calificó al jefe de Gabinete como «un pelotudo (idiota) caro» que «dice estupideces» y «hace un papel lamentable».
Además, el funcionario dijo que los sectores opositores buscan una «instalación sistemática y canallesca de mentiras» vinculadas con el nivel de precios, de empleo y de cotización de dólar marginal (ilegal).
«En definitiva son adalides e instrumentos de los fondos buitre (…) Queda claro que, en verdad, no son opositores al gobierno, sino que están financiados y bancados por los fondos buitre», señaló sobre las críticas que recibe el gobierno por un proyecto para pagar bonos de su deuda reestructurada en la Argentina y no en los Estados Unidos para eludir una sentencia judicial.
En ese sentido, el jefe de Gabinete reiteró la voluntad de pago de la Argentina respecto a su deuda soberana y ratificó la intención del gobierno de que el Banco de Nueva York deje de ser el agente para esos pagos, y lo reemplace Nación fideicomiso.
De esta manera, la Argentina busca eludir una sentencia de la Justicia estadounidense que la obliga a pagar en efectivo y de una sola vez 1.330 millones de dólares a los fondos especulativos.
Hasta que el país no cumpla ese fallo, no puede continuar pagando su deuda reestructurada con el 92.4 por ciento de los acreedores que ingresaron en los canjes de 2005 y 2010. Por ese motivo, semanas atrás la Argentina ingresó en una cesación de pagos selectiva, según las principales agencias calificadoras de riesgo.
