Al igual que otros alimentos de consumo básico como el trigo, el maíz y aceites, las carnes de res, de cerdo y pollo también experimentan un alza en sus precios a nivel mundial. En Guatemala, el Gremio de Carniceros advirtió a inicios de mayo que la libra de carne de res podría alcanzar hasta los Q40.
Durante un recorrido efectuado por La Hora Economía, el propietario de una carnicería ubicada en el Mercado Central indicó que los proveedores atribuyen el aumento del precio de la carne al reciente incremento en los combustibles y el alimento para animales; sin embargo, considera que el costo por libra, tanto de pollo, como de res, está demasiado alto para la coyuntura actual.
Agregó que las distribuidoras del país ya han informado sobre más aumentos para las próximas semanas; sin embargo, señaló que la mayoría de las proteínas animales que se consumen en el territorio nacional son productos locales y no importados, por lo que no debería reflejarse un mayor gasto para el bolsillo de los consumidores.
La guerra entre Rusia y Ucrania continúa generando un impacto negativo en el precio de varios productos y el pan ha sido uno de ellos. 🍞
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— Diario La Hora (@lahoragt) May 24, 2022
GREMIAL DE CARNICEROS DA UN ULTIMÁTUM
De acuerdo con Édgar Méndez, presidente de la Gremial de Expendedores de Carne, en el 2020 la libra de res rondaba Q24 y Q28, pero a la fecha ya alcanzó Q30 en cortes populares, mientras que los finos oscilan entre Q33 y Q35.
Agregó que las autoridades guatemaltecas autorizaron la exportación de ganado a México, lo cual ha generado que el mercado nacional quede desabastecido.
Además, advirtieron que no tolerarán más incrementos y le dan un “ultimátum” a los ganaderos para estabilizar los costos, ya que han contactado con distribuidores argentinos y nicaragüenses, quienes han ofrecido mantener los precios estables. Es decir, que dejarían de comprar carne guatemalteca.
Adicionalmente, Méndez aseguró que debido a los continuos incrementos en los precios de la canasta básica, el consumo de carne ha bajado en un 50 %.
“Como expendedores de carne manifestamos nuestro malestar por tanto incremento que ha registrado la carne en los últimos días, por lo que le hacemos un llamado muy directo y puntual a los señores ganaderos que ya basta de más incrementos que el pueblo de Guatemala ya no lo aguanta”, señaló el titular del gremio; además, solicita que el gobierno verifique la legalidad de la carne que se envía a México.
¿QUÉ DICE EL GOBIERNO?
Según el carnicero entrevistado por este medio, tanto la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco) como el Instituto Nacional de Estadística (INE), se han acercado a las expendedoras de carne para conocer los precios, pero no se plantean soluciones para enfrentar el alza.
“Creo que el gobierno no está dispuesto a hacer algo, porque realmente nunca ha hablado con nosotros, no se ha sentado a dialogar”, recalcó.
¿QUÉ PASA A NIVEL INTERNACIONAL?
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Índice de precios de la carne promedió 121.9 puntos en abril, 2.2% más que en marzo y estableció un nuevo récord.
En abril, el aumento del precio de la carne de pollo fue impulsado por una fuerte demanda en medio de la escasez de suministros mundiales que refleja las interrupciones en las exportaciones de Ucrania y el aumento de los brotes de influenza aviar en el hemisferio norte.
A su vez, los precios de la carne de cerdo aumentaron aún más el mes pasado por la baja oferta prolongada de cerdos para matadero en Europa occidental y la alta demanda interna en los grandes países productores.
Mientras que el costo de la carne de res aumentó moderadamente, reflejando los altos volúmenes de exportación de Brasil, a pesar de la baja oferta de ganado para sacrificio. Con este incremento, los precios de la carne bovina alcanzaron un nuevo récord.
Otro factor que impacta en la ganadería es que debido al conflicto entre Rusia y Ucrania y a las condiciones climáticas en Estados Unidos, granos básicos como el maíz y la soya, ingredientes esenciales para la alimentación del ganado han aumentado su precio significativamente.