El anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre una nueva variante del COVID-19 detectada en Sudáfrica, de la cual aún faltan estudios para determinar sus posibles efectos, ocasionó un descenso temporal en las bolsas de valores, y podría agregar un nuevo impacto el proceso de reactivación económica mundial.
Ante la preocupación de las autoridades sobre una rápida propagación de ómicron, la decisión de limitar el ingreso de viajeros provenientes de África atenta directamente en las aerolíneas, empresas de viaje y energía.
En consecuencia, las acciones en la bolsa de valores de Nueva York y de Europa cerraron con pérdidas el pasado viernes, compañías de viajes como Royal Caribbean, Carnival y Norwegian Cruises retrocedieron en sus cifras.
Las acciones de las aerolíneas se vendieron rápidamente, y Delta Air Lines, United Airlines y American Airlines cayeron más del 10% cada una.
También el petróleo se vio afectado cayendo más del 13%, rompiendo con un repunte de dos meses consecutivos. El barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en enero perdía un 11,30% y cotizaba a US$ 69,53. El índice bursátil Dow Jones de Industriales, que cayó un 2,53 por ciento, en su peor descenso del año.
Ante el nerviosismo por la nueva cepa, los mercados de Asia, América Latina y Europa también sufrieron caídas en la bolsa.
En Londres el índice FTSE 100, compuesto por las 100 compañías de mayor capitalización bursátil del Reino Unido cerró con una baja de 3,6%. Por su parte, la Bolsa de Madrid cerró con una disminución del 4,96%. En Latinoamérica, Sao Paulo registró una pérdida de 3,4% y la de Buenos Aires un 5,4%.
En Asía, la Bolsa de Tokio tuvo una caída del 2,53% de su principal indicador económico.
De forma contraria, las acciones de las farmacéuticas que han desarrollado vacunas contra el SARS-CoV-2 subieron.
Mientras que este lunes, los precios de las acciones se recuperaban al mediodía en la Bolsa de Valores de Nueva York, luego de la fuerte caída sufrida al descubrirse la nueva variante del coronavirus, reportó AP.
POCA ESPERANZA PARA LA CRISIS DE SUMINISTROS
Las estrictas medidas de prevención en las terminales portuarias de China se agudizaron aún más con el surgimiento de la nueva variante, lo que podría causar otro escenario crítico en la cadena de suministros y alejar la paulatina recuperación que estaba empezando a erradicar los cuellos de botella en la línea de producción.
Terence Zhao, director gerente de Singhai Marine Services, una de las mayores compañías asiáticas de suministro de tripulaciones, señaló en su momento que las medidas obligan a las tripulaciones con origen en el propio país, a pasar por una cuarentena de tres semanas antes de su regreso a China, luego dos semanas más en el puerto de llegada, y, por último, dos semanas más en su comunidad antes de poder reunirse con sus familias.
Estas acciones podrían colocar a los proveedores, empresarios e incluso consumidores finales en una precaria situación financiera, cuestión que cada día se refleja en los índices de inflación, confirmando las proyecciones de los analistas sobre una recuperación del transporte marítimo hasta mediados de 2022.
Según una nueva encuesta de Oxford Economics realizada a 148 empresas en octubre, apuntó que casi el 80% de los encuestados espera que la crisis de suministros aún tenga margen para empeorar, esto sin contar con la coyuntura de ómicron.
En concordancia, el índice global de desempeño portuario Drewry estima que el crecimiento del volumen disminuyó aún más en el último trimestre del año y presentó a China como la región con mayor debilidad.
Aunque la evolución de la nueva variante aún es desconocida, no cabe duda de que la población y todos los sectores de la sociedad, en especial la salud y la economía continuará en cambios constantes.
Por ello, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que los países con economías emergentes y en desarrollo, como es el caso de Guatemala, atravesarán por persistentes pérdidas a causa de la lentitud de campañas de inmunización y un menor apoyo en las políticas a comparación de las economías avanzadas.