Guatemala, el país que no le pone “coco” a la emisión de gases

Anaité Álvarez
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Las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático debido a factores como la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), pero para reducir su impacto o revertirlo, solo se podrán obtener algunos resultados a través de acciones que emprendan las autoridades de cada país.

 

En el caso de Guatemala, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), institución encargada de la gestión ambiental, carece de un reglamento para regular la emisión de gases tóxicos, es decir, el humo negro y blanco que es uno de muchos factores que contribuyen a la contaminación ambiental del aire.

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), define el cambio climático como un fenómeno de gran escala temporal que se origina por la naturaleza, las variaciones en el clima son eventos totalmente normales, pero con la presencia y desarrollo exponencial del ser humano, se creó un nuevo tipo de cambio climático: el antropogénico, el cual es producto de la alteración principalmente por el aumento de las proporciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

A pesar de esta amenaza, el MARN reconoció ante consulta de La Hora que el reglamento en esa materia aún está en elaboración, sin más detalles y que la Ley de Cambio Climático establece que se deben regular las emisiones de fuentes móviles.

Personas miran el humo que se eleva en el aire. Foto: La Hora/AP.

“Actualmente se trabaja en la revisión y análisis de propuestas de reglamentación para abordar el tema de manera íntegra”, agregó.

Según el Insivumeh, Guatemala es un país altamente vulnerable a los efectos del cambio climático debido a su topografía, ubicación geográfica y situación socioeconómica, por lo tanto, es necesario contar con información sistematizada sobre el clima y conocer las medidas que han funcionado o fracasado para reducir la vulnerabilidad y la emisión de gases de efecto invernadero.

Según se pudo constatar, en el país las autoridades del MARN no están gestionando ninguna acción en el referido tema que afecta a la salud de los guatemaltecos.

MÁS DE UN MILLÓN DE VEHÍCULOS GENERAN GASES

La exposición del humo en los guatemaltecos forma parte de la cotidianidad, ya que, Amílcar Montejo, vocero de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), informó que cerca de 1 millón 120 mil vehículos circulan por día hábil máximo, aún con las restricciones actuales por pandemia, los datos aproximados se desglosan de la siguiente manera:

• 735 mil automóviles
• 325 mil motocicletas
• 50 mil vehículos de transporte pesado y de carga
• 10 mil buses o vehículos de transporte de pasajeros (urbanos, extraurbanos, exprés, privados)
• 5 mil bicicletas

 

Los carros, camiones y buses alimentados con combustibles fósiles son una de las principales fuentes de contaminación del aire. Según la Unión de Científicos Conscientes, dichos vehículos contaminan el aire durante su ciclo de vida, asimismo los de transporte emiten gases que atrapan calor en la atmósfera y por tanto contribuyen al calentamiento global, predominantemente el dióxido de carbono.

El Insivumeh resalta que Guatemala es un país altamente vulnerable a los efectos del cambio climático debido a su topografía, ubicación geográfica y situación socioeconómica, por ello es necesario contar con información sistematizada sobre el clima y conocer las medidas que han funcionado o fracasado para reducir la vulnerabilidad y la emisión de gases de efecto invernadero, aunque en el país las autoridades competentes no están gestionando ninguna acción en un tema que afecta a todos los guatemaltecos.

Los vehículos alimentados con combustibles fósiles son una de las principales fuentes de contaminación del aire. Foto: La Hora.

Las estimaciones actualizadas muestran que siete millones de personas mueren cada año en el mundo debido a la contaminación del aire ambiente, esto ante la exposición a las partículas finas contenidas en el aire contaminado, las que penetran profundamente en los pulmones y el sistema cardiovascular y provocan enfermedades como accidentes cerebrovasculares, cardiopatías, cáncer de pulmón, neumopatía obstructiva crónica e infecciones respiratorias, por ejemplo, neumonía.

 

Las principales fuentes de contaminación del aire provienen partículas finas como las que producen los sectores industriales, de agricultura y transporte, así como las centrales eléctricas alimentadas con carbón. Otros contaminantes, en algunas regiones, pueden ser la arena, polvo del desierto, quema de desechos y deforestación.

La contaminación del aire no conoce fronteras, ya que para mejorar la calidad del aire requiere medidas gubernamentales ininterrumpidas y coordinadas en todos los niveles.

“Los países tienen que colaborar para encontrar soluciones que posibiliten el transporte sostenible, la producción y el uso de energías más eficientes y renovables, así como la gestión de desechos”, advierte la OMS.

Nube de gases. Foto: La Hora/AP.

PROYECCIONES DEL CLIMA EN GT

La Sección de Cambio Climático del Departamento de Investigación y Servicios Meteorológicos, elaboró el informe “Índices Climáticos de Guatemala”, en el cual efectuaron un análisis de las series históricas de datos diarios de 14 estaciones meteorológicas convencionales de Guatemala, tomando como base dos climatologías: 1981-2010 y 1991-2020.

La mayoría de los índices analizados, relacionados con la temperatura presentaron una tendencia al incremento, siendo los más importantes en horas de la noche y los días calientes, los que mostraron patrones de comportamientos similares y consistentes con la tendencia general al calentamiento.