Investigadores federales aseguran que Goodyear sabía que algunos de sus neumáticos para casas rodantes podían fallar y causar accidentes graves, pero no los retiró del mercado durante 20 años. A pesar de que los investigadores descubrieron que sus defectos causaron accidentes en los que murieron ocho personas y otras 69 resultaron heridas entre 1998 y 2009, Goodyear no retiró los neumáticos del mercado hasta marzo de este año.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) presentó las acusaciones contra Goodyear, que tiene su sede en Akron, Ohio, en una carta enviada el 22 de febrero en la que solicitaba que se retiraran los neumáticos G159 de 22,5 pulgadas (57 centímetros) de diámetro.
En una carta remitida el 8 de marzo, Goodyear Tire & Rubber Co. respondió a la agencia negándose a retirar los neumáticos, pero más tarde decidió hacerlo, según los documentos de la NHTSA.
La misiva de la NHTSA señala que la empresa debería haber retirado los neumáticos en un plazo de cinco días laborables desde que tuvo conocimiento del defecto de seguridad, que al parecer ya conocía en 2002. «El defecto relacionado con la seguridad es claro, una falla identificada que lleva a una pérdida de control del vehículo, causando choques y consecuencias potencialmente catastróficas como la muerte y lesiones graves», escribió la NHTSA en la carta.
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— Diario La Hora (@lahoragt) June 7, 2022
Los documentos señalan que la banda de rodamiento de los neumáticos puede separarse del cuerpo, haciendo que los conductores pierdan el control y aumentando el riesgo de accidente.
En uno de los incidentes, uno de los neumáticos delanteros de una casa rodante se averió cuando un hombre y su familia regresaban de unas vacaciones. El conductor oyó un fuerte estallido y perdió el control del vehículo recreativo de 12 metros (40 pies), que atravesó la línea divisoria y los carriles de contraflujo y se estrelló contra un muro de contención.
El conductor quedó paralítico, y otros tres pasajeros sufrieron fracturas en la columna vertebral y en los huesos de la pelvis, decía la carta, sin especificar dónde ni cuándo ocurrió el accidente. El martes, la agencia publicó documentos indicando que Goodyear había accedido a retirar 173.000 neumáticos, que estaban fuera de producción desde 2003.
Los fabricantes de automóviles, como General Motors y Toyota, han tenido que hacer frente a multas muy elevadas y a procesos judiciales del Departamento de Justicia por no haber retirado los vehículos del mercado en el plazo previsto por la ley.
En su carta de respuesta a la NHTSA, Goodyear sostuvo que los neumáticos habían sido sometidos a pruebas rigurosas y estaban en condiciones aptas para funcionar a velocidades de autopista.
«En ningún caso los neumáticos inspeccionados por los ingenieros de Goodyear han revelado o siquiera indicado un defecto de ningún tipo», escribió la empresa.
El martes, Goodyear negó que los neumáticos tengan un defecto de seguridad y dijo que pocos, si es que queda alguno, siguen en la carretera.