El déficit comercial de Estados Unidos registró un máximo histórico de 80.900 millones de dólares en septiembre, cuando las exportaciones estadounidenses cayeron marcadamente al tiempo que las importaciones continuaron al alza pese a los problemas en la cadena de distribución en los puertos del país.
El déficit de septiembre superó el récord previo de 73.200 millones de dólares establecido en junio, informó el Departamento del Comercio hoy. El déficit muestra la brecha entre lo que Estados Unidos exporta al resto del mundo y las importaciones que realiza de productos provenientes del extranjero.
En septiembre, las exportaciones se desplomaron 3% a 207.600 millones de dólares y las importaciones subieron 0,6% a 288.500 millones.
Parte de la debilidad reflejó una caída de 15.5% en las exportaciones petroleras relacionadas con la suspensión de las perforaciones y de las operaciones de refinerías durante el paso del huracán Ida en el Golfo de México. Los economistas esperan que el declive se revierta en los próximos meses con el repunte de la producción petrolera.
El déficit de productos con China, un asunto delicado políticamente, se disparó 15% en septiembre a 36.500 millones de dólares. A lo largo de los primeros nueve meses del presente año el déficit comercial de Estados Unidos con China, el más grande registrado con cualquier país, totalizó 255.400 millones de dólares, un incremento de 14,9% con relación al mismo periodo de 2020.
El déficit comercial total hasta septiembre alcanzó 638.600 millones de dólares, un aumento de 33,1% respecto al mismo periodo del año pasado. Ese salto enorme refleja el incremento de la demanda de Estados Unidos de productos extranjeros en comparación con el año pasado, cuando muchas partes de la economía cerraron debido a la pandemia del coronavirus.