Tesla emitió un retiro que envió automáticamente una actualización de software que corrigió un problema de seguridad en sus vehículos eléctricos, adelantándose aparentemente a una confrontación con reguladores federales en Estados Unidos.
Pero los documentos del retiro colocados en el portal de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) hoy no mencionan otro problema de seguridad especificado por la agencia cuando demandó que Tesla explicase por qué no estaba haciendo retiros para actualizaciones de software relacionadas con seguridad hechas por internet.
El retiro cubre casi 12 mil Tesla con una falla en el software «Full Self-Driving» que puede hacer que el coche frene sin razón alguna. Los documentos de la compañía dicen que los problemas con el frenado de emergencia pueden aumentar el riesgo de que otro vehículo choque con el Tesla por detrás.
Un retiro público les permite a los dueños asegurarse de que se hace la reparación necesaria y que las personas comprando los autos conozcan los problemas potenciales de seguridad. Le permite además a la NHTSA asegurarse de que el retiro resuelve el problema. La agencia puede multar a los fabricantes de autos si no emiten retiros rápidamente o si no reparar todos los problemas.
El retiro cubre cuatro modelos de Tesla -S, X, 3 y Y. Los documentos de Tesla dicen que una actualización de software enviada el 23 de octubre creó el problema.
Los documentos dicen que Tesla comenzó a recibir reportes de los dueños al día siguiente sobre el frenado involuntario. En cuestión de horas, dice, canceló nuevas actualizaciones o revirtió el software a la versión previa. Eso desactivó el frenado de emergencia en algunos vehículos.
El 24 de octubre, rastreó la causa a una desconexión en la comunicación entre dos chips de computadora. Desarrolló otra actualización de software y la emitió el 25 de octubre, indican los documentos. La compañía dijo que acordó voluntariamente el retiro el 26 de octubre.