WeWork se alistaba hoy para convertirse en una empresa que cotiza en bolsa después de un colapso espectacular tras su primer intento hace dos años.
La compañía está emergiendo después de más de un año en una pandemia, durante el cual se cerraron millones de metros cuadrados de espacios de oficinas y la esperanza es que esta vez prospere la empresa que ofrece espacios de trabajo compartidos.
WeWork alquila edificios y los divide en espacios de oficinas para subarrendar a los miembros, que incluyen pequeñas empresas, nuevas empresas y autónomos que no quieren pagar por una oficina permanente, pero con el tiempo, los gastos operativos de WeWork se volvieron exorbitantes y tuvo que depender de varias inyecciones de efectivo de inversionistas privados.
El miércoles, la compañía neoyorquina cerró su acuerdo para fusionarse con BowX Acquistion, que es una SPAC o Compañía con Propósito Especial de Adquisición. Las SPACs son grupos de inversores que se unen para acelerar la cotización de una empresa en la bolsa.
Han pasado más de dos años desde que el primer intento de Oferta Pública Inicial de WeWork fracasó de manera espectacular, e incluso el CEO y fundador Adam Neumann fue destituido. La empresa fue valorada en unos 47,000 millones de dólares antes de que los inversionistas comenzaran a vender, hartos de los gastos exorbitantes y el comportamiento errático de Neumann.
SoftBank de Japón, uno de los primeros inversores importantes, intervino para mantener a flote la empresa y tendrá una participación mayoritaria como parte de la SPAC. Neumann tendrá un poder de voto de más del 10% en la empresa recién formada.
WeWork Inc. ha surgido como una empresa más pequeña y cambió su enfoque a membresías más prolongadas. Sólo el 10% de sus miembros tiene compromisos mensuales en la actualidad, mientras que más del 50% tiene contratos por más de un año.
Cotizará en la Bolsa de Valores de Nueva York con el símbolo «WE».