La cantidad de personas que solicitaron asistencia por desempleo en Estados Unidos aumentó por segunda semana consecutiva para ubicarse en 351 mil, indicio de que la variante delta del coronavirus está entorpeciendo la recuperación del mercado laboral, al menos temporalmente.
Según el reporte del Departamento del Trabajo difundido hoy, los pedidos de asistencia pública por desempleo aumentaron en 16 mil la semana pasada con respecto a la semana anterior.
A medida que el mercado laboral se ha ido fortaleciendo, los pedidos de prestaciones -a menudo augurio de despidos- han ido disminuyendo luego de alcanzar un máximo de 900.000 a inicios de este año, reflejo de la recuperación económica tras la grave contracción sufrida por la pandemia.
Aun así, los pedidos de ayuda por desempleo siguen estando relativamente altos: antes del inicio de la pandemia en marzo de 2020, rondaban los 220 mil por semana.
Los empleadores en Estados Unidos han estado aumentando pronunciadamente sus contrataciones desde que eliminaron 22 millones de empleos en marzo y abril de 2020 como consecuencia de la crisis de salud. Desde entonces, la economía ha creado unos 17 millones de puestos de empleo a medida que ha avanzado la campaña de vacunación y la ciudadanía se anima a volver a salir de compras, comer en restaurantes o viajar.
Sin embargo, las contrataciones, que en promedio suman unos 585 mil empleos en lo que va de año, disminuyeron a apenas 235 mil en agosto en medio de los estragos usados por la contagiosa variante delta.
En total, unos 2,8 millones de personas estaban recibiendo prestaciones por desempleo la semana del 11 de septiembre, un aumento de 131 mil comparado con la semana previa.
Días atrás más de 8 millones de personas perdieron todas las prestaciones por desempleo, al expirar dos programas federales que cubrían a contratistas independientes y a personas que llevaban más de seis meses desempleadas. Ambos programas fueron creados en marzo del año pasado para ayudar a la población en medio de la crisis causada por la pandemia.
Otros 2,7 millones de personas que recibían ayuda por desempleo a nivel estatal perdieron los cheques de 300 dólares semanales la semana pasada.